ROMA.- El Primer Ministro, Silvio Berlusconi, convocó para esta noche una reunión del gabinete de crisis para analizar la situación de sus compatriotas secuestrados en Irak tras el asesinato de uno de ellos en la noche del miércoles.
La muerte de Fabrizio Quattrocchi, de 36 años, causó una profunda impresión en toda Italia y ha suscitado la inmediata preocupación por la suerte de los otros tres rehenes en manos de un grupo guerrillero iraquí, que amenaza también con matarles si el Gobierno de Berlusconi no retira sus tropas de Irak y pide perdón.
Poco después de la confirmación oficial de la muerte del vigilante italiano, el propio Primer Ministro replicó con la afirmación de que "han destrozado una vida, pero no han resquebrajado nuestros valores y nuestro compromiso por la paz".
Fuentes oficiales italianas han anticipado que la reunión del gabinete de crisis, en la que también estará el viceprimer ministro, Gianfranco Fini, y los titulares de Asuntos Exteriores, Interior y Defensa, entre otros, repasará la situación en Irak y confirmará la posición de firmeza en el sentido de no ceder a lo que consideran un chantaje de terroristas.
El jefe de la diplomacia, Franco Frattini, recalcó hoy que Italia "está en Irak y queremos que se entienda que el único camino posible es un camino de paz y para recorrerlo debemos permanecer a fin de garantizar un mínimo de seguridad".
Así pues, el Gobierno garantiza la permanencia del contingente, pero emprende nuevas iniciativas en el ámbito diplomático para intentar salvar la vida de los otros tres rehenes, por lo que hoy partió para Qatar el diplomático Gianni Castellaneta, asesor directo de Berlusconi.
El diplomático viajará después a Teherán ya que Irán y Siria son vistas en Italia como las vías más adecuadas para tratar la liberación de los retenidos.
Italia está ahora pendiente de la suerte de los otros tres vigilantes privados que estaban en Irak para intentar conseguir contratos como escoltas, sin éxito, y que fueron secuestrados cuando querían salir del país.
Las familias de los tres secuestrados son asediadas por los medios de comunicación en una crónica continua sobre sus miedos y esperanzas, mientras la familia del fallecido Fabrizio Quattrocchi ha recibido las muestras de solidaridad de todas las autoridades.
Los medios subrayan las que fueron las últimas palabras del muerto, reveladas por el ministro Frattini con la información recibida de un diplomático italiano en Irak que vio la cinta con la ejecución, en poder de la emisora de televisión Al Jazeera.
"Ahora os voy a enseñar como muere un italiano", dijo Quattrocchi antes de desplomarse de un disparo en la nuca.
