WASHINGTON.- El administrador civil de Irak, el estadounidense Paul Bremer, afirmó hoy que las fuerzas iraquíes no tendrán la capacidad de asumir las tareas de seguridad cuando se produzca la transferencia de poder el próximo 30 de junio.
Paul Bremer defendió la presencia de tropas estadounidenses en Irak después del fin oficial de la ocupación, al tiempo que ofreció un panorama franco y brutal de la situación al pueblo iraquí.
En una declaración oficial difundida en Bagdad, Bremer declaró que "está claro que las fuerzas iraquíes no podrán, por sí mismas, hacer frente a estas amenazas a partir del 30 de junio, cuando un Gobierno iraquí asuma la soberanía" del país.
"Los acontecimientos de las dos últimas semanas demuestran que Irak todavía afronta amenazas de seguridad y necesita ayuda del exterior para hacerles frente", señaló el funcionario de EE.UU.
Bremer recordó que "a principios de mes los enemigos de la democracia asaltaron comisarías de la policía iraquí y tomaron edificios públicos en muchas zonas del país" y que "las fuerzas iraquíes fueron incapaces de detenerlos".
Mientras las fuerzas estadounidenses combaten en dos frentes y la insurgencia estalla en otros lugares, las muertes en combate en abril se acercan a las cifras de bajas durante la invasión misma.
Desde el 30 de marzo, cuando las tropas entraron en Irak, hasta el 1 de mayo, cuando el Presidente George W. Bush declaró que había terminado la fase de grandes combates, murieron 115 militares estadounidenses.
El sábado murieron seis marines y cinco soldados, con lo cual la cifra de muertos en los primeros 17 días de abril se elevó a 99. Más de 40 iraquíes murieron en los combates el fin de semana, elevando el total de abril a 1.040.