LIMA.- El "camarada Artemio", líder de los remanentes de la banda armada Sendero Luminoso, admitió hoy que su organización ha recibido dinero del narcotráfico y que está dispuesta a brindar apoyo a las organizaciones cocaleras locales.
"Artemio", cuya identidad no ha sido plenamente determinada por la policía, apareció hoy en una reportaje emitido por el programa "Cuarto Poder" de la cadena local América Televisión, realizado en una zona agreste de la selva del departamento peruano de Huánuco.
El dirigente dijo que sus seguidores cuentan con moderno armamento que fue obtenido en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, aunque admitió que también ha recibido "contribuciones" del narcotráfico.
"No podemos negar que ha habido algunas contribuciones, no podemos mentir, esa gente trabaja en la zona y nosotros les decimos que respeten los intereses de los campesinos cocaleros", afirmó.
"Artemio" dijo que haber recibido "las contribuciones" no implica que se hayan aliado con los narcotraficantes, aunque acotó que "en su negocio" no se meten.
El líder terrorista también dijo que apoya las protestas de los campesinos cocaleros peruanos y dejó claro que "siempre" estarán dispuestos a participar si estos requieren de "una acción armada o un saludo en su lucha".
"Artemio" reiteró sus amenazas de reiniciar el accionar subversivo si el gobierno no acepta negociar un acuerdo para alcanzar una "solución política" a su lucha armada.
"Si el Estado me busca acá, me tendrá que llevar muerto, porque yo no me voy a entregar vivo", concluyó.
El ministro del Interior de Perú, Fernando Rospigliosi, afirmó el sábado que el Gobierno peruano actuará "de manera drástica y rápida" si se cumplen las amenazas de "Artemio".
Según las informaciones policiales, "Artemio" se desplaza al frente de unos 300 hombres en una zona selvática prácticamente inexpugnable.
El cabecilla terrorista, cuya verdadera identidad siempre ha estado en entredicho, pertenece al "ala dura" de Sendero, que se niega a aceptar una propuesta de acuerdo de paz planteada en 1993 por Abimael Guzmán, el detenido líder y fundador de la banda armada.
Sendero Luminoso fue derrotado política y militarmente en 1992, cuando fue capturado Guzmán junto a los principales cabecillas de su agrupación.
A pesar de ello, un pequeño grupo de sus seguidores se mantiene en la selva, aunque su capacidad operativa es muy limitada, según las autoridades que realizan constantes operativos para intentar desmantelar a los remanentes del grupo armado.
