LONDRES.- El Primer Ministro británico, Tony Blair, reconoció hoy que la situación de la seguridad en Irak es "muy difícil", pero prometió que Gran Bretaña mantendrá el ritmo de sus esfuerzos para asegurar el traspaso de la soberanía a los iraquíes el 30 de junio próximo.
Es esencial que las "fuerzas de reacción y terror" no prevalezcan, dijo Blair ante la Cámara de los Comunes, tras sus reuniones con el Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, el viernes en Washington, y con el Secretario General de la ONU, Kofi Annan, el jueves en Nueva York.
No existe duda, dijo Blair, de que "la presente situación es muy difícil". Insistió, sin embargo, en que la coalición liderada por Estados Unidos se atendrá "absolutamente" al 30 de junio para traspasar el poder a los iraquíes.
Blair subrayó los logros en la reconstrucción y dijo que se han rehabilitado más de 2.000 escuelas, que la generación de energía ha vuelto a niveles cercanos a antes del conflicto y que se ha puesto en circulación una nueva moneda.
"Está absolutamente claro lo que pasa allí. Todos los que piensan que serán derrotados cuando Irak sea democrático -antiguos simpatizantes de Saddam Hussein, terroristas extranjeros, milicias lideradas por clérigos extremistas- tienen un gran interés en buscar el retraso o interrumpir la transición hacia la democracia", dijo.
Blair dijo que Gran Bretaña trabajará con el enviado especial de Naciones Unidas, Lakhdar Brahimi, y todos los miembros del Consejo de Seguridad para asegurar un nueva resolución para trazar los nuevos planes.
El Primer Ministro británico no se refirió a la inminente retirada de las tropas españolas en Irak anunciada el domingo por le Presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.
