PARIS.- Los árabes residentes en Oriente Medio odian a Estados Unidos más que nunca tras la invasión a Irak y la muerte de dos líderes del movimiento Hamas en ataques perpetrados por Israel, dijo el Presidente de Egipto, Hosni Mubarak, en declaraciones publicadas el martes.
Mubarak, que la semana pasada visitó Estados Unidos, dijo al diario francés Le Monde que las acciones de Washington habían causado disgusto, frustración y una sensación de injusticia en el mundo árabe.
"Hoy hay un odio a los estadounidenses como nunca antes en la región" afirmó el Mandatario en una entrevista concedida durante un viaje a Francia, donde el lunes se reunió con su homólogo francés Jacques Chirac.
Mubarak atribuyó la hostilidad hacia los estadounidenses en parte al apoyo de Washington a Israel, que mató al líder de Hamas Abdel-Aziz al-Rantissi en un ataque con misiles en la Franja de Gaza semanas después del atentado que causó la muerte de su antecesor, Ahmed Yassin.
"Al principio, algunos pensaron que los estadounidenses los estaban ayudando. Pero después de lo que pasó en Irak, hay un odio sin precedentes y los estadounidenses lo saben", declaró Mubarak.
"La gente tiene una sensación de injusticia. Y además ve a (el primer ministro israelí Ariel) Sharon haciendo lo que quiere sin que Estados Unidos diga nada. El asesina a gente que no tiene los aviones ni los helicópteros que él posee",
agregó.
Israel sostiene que los ataques contra líderes palestinos son en defensa propia. Pero Mubarak dijo que la muerte de Rantissi podría traer "serias consecuencias" y que la inestabilidad en Gaza e Irak no sería ayudaría a los intereses estadounidenses e israelíes.
"El disgusto y el sentimiento de injusticia no quedarán limitados sólo a nuestra región. Los estadounidenses y los israelíes no estarán seguros, no sólo en nuestra región sino en todo el mundo", dijo.
Consultado sobre el plan de Sharon para retirar las tropas israelíes de Gaza, Mubarak dijo que ello debería ser acordado con los palestinos y en línea con el plan de paz conocido como "hoja de ruta" diseñado por Estados Unidos, la Unión Europea, las Naciones Unidas y Rusia.
