LA PAZ.— Perú aspira a que en 2005 el 90% de la carga boliviana transite por sus puertos, lo que dejaría al margen a los chilenos, que por décadas fueron la puerta a ultramar de Bolivia.
El embajador saliente de Perú en La Paz, Hernán Couturier, dijo el miércoles a la prensa que al momento el 50% de la carga boliviana ya sale por el puerto de Matarani, en el sur de ese país, con la tendencia a que al concluir 2004 ese índice llegue al 70%.
"Y con los últimos acontecimientos que ustedes conocen creemos que para fines del próximo año estaremos más o menos en el 90% de la carga (boliviana)", agregó el diplomático, quien dejará el cargo en los próximos días al haber cumplido su misión en La Paz.
Se refirió así al anuncio del gobierno boliviano de que buscará promover el uso de los puertos del sur peruano, también el de Ilo, en reemplazo de los de Chile, tras la decisión de ese país de suspender negociaciones para profundizar un acuerdo comercial binacional.
"Damos exactamente las mismas facilidades que Arica (Chile) y en algunos casos de mayor envergadura, por eso es que la carga boliviana hoy día prefiere los puertos peruanos para su exportación a terceros países", agregó Couturier.
Según informes de la prensa chilena, hasta 2003, el 43% de la carga boliviana transitaba por el puerto de esa ciudad chilena, un 24% por el de Antofagasta y un 2% por el de Iquique. El resto de la carga, de entrada y de salida, era movida por el puerto de Matarani.
Las mercaderías bolivianas representaban el 60% de la carga manipulada en Arica, según las fuentes.
Las relaciones boliviano-chilenas, ya distantes por la demanda de Bolivia de obtener una salida soberana al Pacífico, se crisparon por una reciente contrato de venta de gas boliviano a Argentina condicionado a que ese país no desvíe el energético boliviano a Chile.
El gobierno boliviano había protestado a principios de abril ante su par chileno por una huelga de nueve días protagonizada por estibadores del puerto de Arica que reclamaban un tratamiento especial ante la inminente privatización de la termina.
El sindicato de transportistas de Bolivia dijo que más de 200 camiones nacionales quedaron varados en ese puerto chileno durante la protesta y que las pérdidas para el sector fueron de al menos un millón de dólares por día no trabajado.
La Cámara de Exportadores de La Paz también ha señalado que los barcos chilenos no parecen dispuestos a hacer lugar a la carga boliviana, y que, ante los percances, apoya al gobierno en la posibilidad de licitar la carga boliviana para exportarla por puertos peruanos.
