GINEBRA.- La sede europea de Naciones Unidas en Ginebra "toma muy en serio las amenazas" y ya ha procedido a reforzar las medidas de seguridad, informó hoy Marie Heuzé, portavoz de esa institución internacional.
"Estamos muy preocupados por las cuestiones de seguridad en Ginebra", dijo la portavoz de la ONU y precisó que desde hace meses ya se han tomado medidas para reforzar los controles de acceso.
Heuzé indicó que se trata de medidas adoptadas hace meses, aunque expresó su preocupación por la declaración atribuida al terrorista saudí Osama bin Landen en la que ofrece una recompensa en oro si asesinan al responsable de las Naciones Unidas.
De acuerdo con la transcripción de una grabación, el líder de la red terrorista Al Qaeda (La base) ofrece diez kilos de oro valorados en unos 125.000 dólares a quien asesine al administrador estadounidense en Irak, Paul Bremer, y al secretario general de la ONU, Kofi Annan.
Fuentes de la ONU en Ginebra, donde se desplaza regularmente Annan, indicaron que se está construyendo una puerta de acceso para aumentar el control de vehículos y restringir los permisos de acceso al recinto, y para desplazar las zonas de aparcamiento lejos de los edificios.
Asimismo, habrá una inspección más exhaustiva del correo y paquetes que entren en una zona aislada, y en una segunda fase se reforzará la valla de seguridad del perímetro del recinto, añadieron fuentes del servicio de información.
Agregaron que el incremento de las medidas de seguridad en Ginebra, al igual que en la sede de la ONU en Nueva York, ya fue aprobado meses atrás.
En la sede de la ONU se disponen a construir una valla de metal, un nuevo sistema de luces, cámaras de vigilancia y otros dispositivos para detectar la eventual entrada de intrusos.
El refuerzo de las medidas de seguridad de la ONU fue decidido tras el atentado con camión-bomba perpetrado en agosto del año pasado contra la sede de la representación de ese organismo en Bagdad en el que murieron 24 personas, en ellos el representante de Naciones Unidas, el brasileño Sergio Vieira de Mello.