MADRID.- Un líder espiritual de Al Qaeda detenido en Londres autorizó el suicidio colectivo de siete terroristas en España cuando fueron cercados por la policía el pasado 3 de abril, dijeron hoy en Madrid investigadores del caso.
Los terroristas se volaron en el suburbio madrileño de Leganés cuando fueron abordados por efectivos que intervienen en la investigación de los atentados contra ferrocarriles españoles el pasado 11 de marzo, en los que murieron 191 personas.
Entre los suicidas estaba el tunecino Serhane ben Abdelmajid, sospechoso de ser el autor intelectual de los atentados más sangrientos en la historia de España.
Las investigaciones policiales muestran que los terroristas llamaron a un jordano encarcelado en Londres tres veces antes de suicidarse.
Abu Qatadah es acusado de participar en ataques contra intereses occidentales e isaelíes en Jordania. También realizó una cinta de video hallada en Italia en 2002, en la que se amenazaba con la destrucción de Roma en nombre de Al Qaeda, según informes de medios españoles.
Los sospechosos de haber perpetrado los atentados de Madrid también se comunicaron telefónicamente con personas vinculadas con presuntos terroristas en Indonesia y Túnez. Los hombres realizaron las llamadas con el fin de pedir autorización para quitarse la vida al ser arrinconados por la policía, señalaron los investigadores.
Los llamados muestran que el Grupo Islámico Combatiente Marroquí, del que se cree que llevó a cabo los ataques en Madrid, tiene vínculos con extremistas en otros países, según fuentes policiales.
Tras obtener el permiso para suicidarse, los terroristas se purificaron con agua sagrada de la Meca y vistieron ropas blancas hechas con las cortinas del departamento que ocupaban.
