BUENOS AIRES.- El fiscal argentino, Oscar Amirante, solicitó que María Julia Alsogaray, quien ocupó varios puestos clave durante el gobierno de Carlos Menem, sea condenada a cuatro años de prisión por enriquecimiento ilícito, informaron fuentes judiciales.
Como parte del juicio oral y público al que es sometida la ex funcionaria desde mediados del mes pasado, el fiscal también reclamó que a la imputada se le incauten bienes por un monto de 1.347.000 dólares, informaron fuentes judiciales.
En su alegato, Amirante afirmó que Alsogaray cobró sobresueldos mientras era secretaria de Medio Ambiente y cometió un "engaño" al intentar justificar cómo acumuló un patrimonio estimado en 2,5 millones de dólares tras su paso por la gestión pública.
La ex funcionaria, sobre quien pesan otras 27 investigaciones judiciales por presunta corrupción, permanece detenida desde que en agosto pasado un juez le dictó prisión preventiva debido a la acumulación de procesos en su contra.
María Julia, como es llamada comúnmente por los argentinos, es considerada un símbolo del auge de la corrupción que se atribuye al gobierno de Menem (1989-1999) y fue uno de los funcionarios más influyentes de esa gestión.
Luego de la exposición del fiscal, está previsto que esta tarde haga su alegato ante el tribunal de Buenos Aires que está a cargo del juicio la defensora pública que asiste a Alsogaray, de 60 años, quien se negó a nombrar a un abogado.
La prensa local conjetura que los jueces recién darán a conocer el veredicto el próximo martes, luego de darle a la acusada la oportunidad de declarar por última vez en el juicio.
La legislación argentina contempla penas de entre dos y seis años de cárcel para quien cometa el delito de enriquecimiento ilícito. La ex funcionaria también puede ver la subasta de todos sus bienes si fuera hallada culpable.
Alsogaray fue la responsable de privatizar la telefónica estatal Entel y la empresa Somisa, una acería clave del complejo militar industrial argentino, y en su segundo mandato Menem la nombró secretaria de Medio Ambiente.
Durante la década pasada, solía ocupar grandes espacios en las revistas del corazón y llegó a fotografiarse sólo cubierta con un lujoso abrigo de piel.
En el juicio, la acusada adujo que recibió donaciones de su padre, el ex ministro de Economía Alvaro Alsogaray, además de sostener que los lujosos bienes que posee fueron comprados con honorarios recibidos por servicios a empresas privadas.
Ese argumento ha sido refutado por los fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia, que destacaron que en 1989 Alsogaray poseía un apartamento con garaje, dos automóviles y un 10 por ciento de acciones en sociedades familiares.
Según la Fiscalía, a fines de los años noventa había incorporado a su patrimonio un edificio en Buenos Aires valorado en 800.000 dólares, un piso en Nueva York por valor de medio millón de dólares, un automóvil todo terreno y otros bienes costosos.
Al testificar en el juicio contra Alsogaray, ex funcionarios del gobierno de Menem aseguraron que durante esa administración se hicieron pagos ilegales a ministros y secretarios de Estado, hecho por el cual la justicia abrió una causa penal.