LA PAZ.- El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, defendió hoy la realización del referéndum sobre el gas e insistió en las bondades de la ley de hidrocarburos presentada por el Ejecutivo a consideración del Legislativo.
"Octubre generó la demanda de hacer un referéndum, porque la voz del pueblo no se puede expresar en cinco, diez, cincuenta o cien mil personas. La voz del pueblo la expresan todos los bolivianos que hoy tienen mas de 18 años", afirmó Mesa en un programa por el canal de televisión estatal en el que aceptó preguntas de ciudadanos.
El mandatario rechazó así el argumento de sectores radicales respecto a que la consulta popular no es necesaria porque el pueblo se manifestó contra la exportación de gas durante las movilizaciones de octubre pasado, que derivaron en la renuncia del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.
"El referéndum es una consecuencia histórica, una conquista histórica. Hacer el referéndum es hoy una decisión que hemos recogido todos los bolivianos que queremos expresar nuestro punto de vista y estoy seguro de que los bolivianos y bolivianas tienen la suficiente inteligencia como para poder expresar esa opinión", afirmó el jefe de Estado.
El próximo 18 de julio, los bolivianos se pronunciarán en consulta popular sobre la nueva política de hidrocarburos, con base en unas preguntas que deben quedar listas la próxima semana. La realización de la jornada fue una promesa de Mesa al asumir el cargo.
Mesa insistió en que el proyecto de ley elaborado por el Ejecutivo y del que se pretende sea la base a aprobarse en el referéndum contiene los pilares que más le convienen al país.
Esos pilares, resumió, son: recuperar la soberanía de los hidrocarburos; incrementar las cargas para las petroleras a hasta cincuenta por ciento en impuestos y regalías, sentar las bases para la industralización del producto y fortalecer a la empresas estatal Yacimiento Petrolíferos Fiscales Bolivianos.
Sectores radicales defienden la nacionalización total de los hidrocarburos, incluso con la posibilidad de despido de las transnacionales. Para esos sectores, la idea es no exportar el gas como materia prima, sino industrializarlo para sacarle mejor provecho.
Esos gupos sostienen que el referéndum no es necesario y presionan al gobierno para que opte por la nacionalización.
En el oriente del país, y especialmente en el departamento de Tarija, donde se concentra la casi totalidad de los 55 trillones de pies cúbicos de gas en reserva, también hay contrariedad por el referéndum, porque se considera que el país debe proceder a exportar ya y la consulta hace que se corra el riesgo de que los radicales impongan su criterio.
La intervención de hoy de Mesa es el priemr diálogo con los ciudadanos, lo que en adelanet se piensa institucionalizar.
