CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa recordó hoy a los católicos que viven en las sociedades más secularizadas que el matrimonio no es sólo un contrato, sino también una "institución natural y una realidad sacramental".
La reflexión la hizo Juan Pablo II durante una alocución a un grupo de obispos norteamericanos, que cumplían la denominada visita "ad limina" al Vaticano, que los prelados de un país o una región eclesiástica llevan a cabo cada cinco años.
El Pontífice exhortó a los obispos de las provincias de San Antonio y Oklahoma City a que insistan en el concepto sacramental y en la "naturaleza permanente" del matrimonio, sobre todo ante los jóvenes que "provienen de familias divididas".
"La vida familiar -dijo- se santifica con la unión de un hombre y una mujer en la institución sacramental del matrimonio consagrado, por lo que es fundamental que se comprenda en su pleno sentido".
Tras señalar que muchas personas tienen hoy en día una idea del matrimonio vinculada sólo a los derechos y responsabilidades materiales que conlleva, el Papa afirmó que "no se puede perder la apropiada comprensión de su dimensión religiosa".
En este contexto, pidió a los obispos que presten mayor atención a las informaciones prematrimoniales para que las parejas tengan en cuenta la dimensión espiritual de su unión.