BEIRUT.- Al menos cinco personas murieron y varias otras resultaron heridas cuando soldados dispararon en un suburbio pobre de Beirut en el que hubo manifestaciones por el alza en el precio de la gasolina.
Las protestas se propagaron por varias partes de la ciudad cuando la población comenzó a expresar su ira por el alto costo de la vida y las políticas económicas del gobierno.
Los manifestantes quemaron neumáticos y arrojaron piedras a los soldados que trataban de controlar a la multitud. También incendiaron la sede del Ministerio del Trabajo.
Testigos dijeron que dos plantas del edificio en el sur de Beirut habían sido dañadas gravemente, pero los bomberos pudieron controlar las llamas y no hubo heridos.
Políticos y líderes sindicales intervinieron para tratar de poner fin a la revuelta nacional más sangrienta en una década, la cual ocurre en un momento en el que Beirut se prepara para celebrar una conferencia de la OPEP la semana que viene.
El procurador público del Líbano, Adnan Addoum, dijo a periodistas que, según la información preliminar, cuatro hombres y una mujer habían muerto en el violento incidente, pero advirtió que esta cifra podría cambiar.
Sin embargo, fuentes médicas dijeron que al menos tres personas habían muerto por heridas de bala y varios heridos fueron internados en hospitales de la zona, algunos en estado grave. El ejército dijo que 13 soldados resultaron heridos. El presidente de Líbano, Emile Lahoud, ordenó una investigación del incidente.
Las fábricas, las escuelas y algunas universidades y tiendas del país cerraron. Los empleados del aeropuerto dejaron de trabajar durante tres horas.
Las calles de Beirut, a menudo muy congestionadas, quedaron desiertas. Los sindicatos exigieron que el Estado pusiera un límite de 15.000 libras libanesas (10 dólares) por 20 litros de combustible. En la actualidad, esta cantidad cuesta 25.000 libras libanesas.
