NAJAF.- Insurgentes hirieron este viernes a dos soldados estadounidenses y una lluvia de morteros cayó sobre la base militar de la ocupación en Najaf, dos hechos que amenazaron un acuerdo para terminar con los sangrientos enfrentamientos de siete semanas en esta ciudad sagrada chiíta.
Milicianos leales al clérigo radical Muqtada al-Sadr recorrieron las calles de la vecina población de Kufa enmascarados y armados, algunos de ellos con cuchillos y granadas de mano, acusando a las fuerzas de Estados Unidos de no cumplir el acuerdo de cese del fuego.
Los combatientes dijeron que los estadounidenses los provocaron con el envío de tanques y vehículos armados a Kufa, y ellos atacaron para protegerse.
Tres iraquíes murieron y ocho resultaron heridos en los enfrentamientos armados, dijeron fuentes hospitalarias.
En una señal de la tensión existente, al-Sadr no apareció el viernes en una mezquita de Kufa donde pronuncia un sermón todas las semanas desde que comenzó la rebelión, a comienzos de abril.
Sus allegados dijeron que su ausencia se debió a motivos de seguridad.
El brigadier general Mark Kimmitt, jefe adjunto de operaciones de la coalición, reportó cinco ataques contra fuerzas de la coalición en Kufa y dijo que "parecieron ser violaciones" a un acuerdo anunciado por los líderes chiítas el jueves para terminar con los combates en las áreas de Najaf y Kufa.
El portavoz de la coalición Dan Senor dijo en Bagdad que las autoridades de la ocupación aún esperan que se mantenga el acuerdo de cese del fuego.