MEXICO D.F..- El secretario de Energía de México, Felipe Calderón, presentó el lunes su renuncia al presidente Vicente Fox, quien perdió un aliado clave en el congreso tras criticarlo por sus ambiciones presidenciales.
"Lamento profundamente la descalificación de la que he sido objeto. Es injusta y desmedida", dijo Calderón en una carta enviada el lunes a Fox. ’’Es por ello que presento a usted mi renuncia’’.
Todo comenzó cuando Calderón, un perspicaz político y ex presidente del Partido Acción Nacional (PAN) que llevó a Fox al poder, participó el fin de semana de un mitin de apoyo a su propia candidatura presidencial para los comicios generales del 2006.
Irritado por su actitud, el presidente criticó el domingo al funcionario, que había asumido su puesto en septiembre del 2003.
"Me parece que fue más que imprudente haber realizado este evento con una característica electoral", dijo Fox. "Me parece que está fuera de lugar, fuera de tiempo", agregó.
El mandatario había nombrado a Calderón -un hombre de 41 años y veterano en política- para que impulsara la reforma energética echando mano a sus buenos contactos legislativos en medio de un reacio congreso dominado por la oposición.
La reforma energética, junto con otras reformas estructurales, son consideradas clave para el éxito del plan de gobierno de Fox.
"Lamento también que su opinión me impida continuar en un cargo que precisa respaldo, autoridad y capacidad de interlocución", dijo Calderón en su carta de renuncia, enviada a la prensa por la Secretaría de Energía.
Abogado con estudios en economía, Calderón presidió el PAN de 1996 a 1999 y antes de ser designado en el cargo de secretario de Estado, fue jefe del banco estatal de desarrollo Banobras.
"El presidente aceptó la renuncia", dijo un portavoz de la Presidencia y adelantó que en las próximas horas la oficina del mandatario emitirá un comunicado con mayores detalles.
Calderón renuncia en momentos en que la reforma energética sigue estancada en el Congreso, mientras el gobierno sigue sediento de recursos para para renovar y ampliar la infraestructura del sector energético y no sufrir una futura crisis de abastecimiento.
"Felipe Calderón parecía un buen operador político, quizás hubiera podido contribuir a apoyar la reforma energética de Fox", dijo Marcela Bobadilla, analista del Instituto Mexicano de Estudios Políticos.
Ahora la incógnita es quién lo sucederá en el puesto. El elegido sería el tercer ministro de Energía durante la gestión de Fox, que asumió en diciembre del 2000. La renuncia de Calderón se sumó a la de su antecesor Ernesto Martens, un empresario que no era considerado un buen negociador.
"Es difícil decir quién podría tomar su lugar. Han intentado con un empresario, han tratado con un político, entonces sería interesante ver a quién elegirán", dijo Lisa Pearl, una analista de la consultora Cambridge Energy Research Associates en la capital mexicana.
"Tendrá un trabajo difícil dado que ésta es la última oportunidad de México para una reforma energética", agregó.
