CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Juan Pablo II invitó hoy a las autoridades españolas a proteger la vida humana y la familia, basada en el matrimonio entre un hombre y una mujer, y condenó tanto el aborto como las uniones homosexuales.
"Los responsables públicos, en cuanto garantes de los derechos de todos, tienen la obligación de defender la vida, en particular la de los más débiles e indefensos", afirmó el Pontífice en el discurso dirigido al nuevo embajador de España ante la Santa Sede, Jorge Dezcallar de Mazarredo.
El diplomático presentó hoy a Juan Pablo II sus cartas credenciales, tres días antes de que el Papa reciba en audiencia al jefe de gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, cuyas posiciones sobre el aborto y la familia preocupan al Vaticano.
En su discurso, el Papa aludió abiertamente a estos temas, así como a la enseñanza de la religión católica en las escuelas públicas, después de conocerse los proyectos del Ejecutivo socialista de ampliar la ley del aborto, permitir los matrimonios de homosexuales y revisar la asignatura de religión en los colegios estatales.
"Es conveniente sacar a la luz la incoherencia de ciertas tendencias de nuestro tiempo que, mientras por un lado magnifican el bienestar de las personas, por otro debilitan la raíz de su dignidad y de sus derechos, como sucede cuando se limita o se manipula el derecho fundamental a la vida, como en el caso del aborto", indicó el Papa.
"Proteger la vida humana es un deber de todos, pues la cuestión de la vida y su promoción no es prerrogativa sólo de los cristianos, sino que concierne a toda conciencia humana que aspira a la verdad y se preocupa del porvenir de la humanidad", agregó Juan Pablo II en su discurso.
En este contexto, el Santo Padre subrayó que "los responsables políticos tienen la obligación de defender la vida, en particular la de los más débiles e indefensos".