Kim Sun-il y sus captores, en video difundido por Al Yazira.
SEUL.— Corea del Sur dijo el lunes que continuará con su plan de enviar soldados a Irak, a pesar del secuestro de un surcoreano que aparece en un video rogando que no lo maten.
El acontecimiento pone a Corea del Sur en un dilema pocos días después de que el gobierno anunció que despachará a 3.000 soldados para que ayuden con los esfuerzos de reconstrucción en el norte de Irak.
Una vez que concluya el emplazamiento de sus soldados, Corea del Sur será el mayor aliado de la coalición internacional que lidera Estados Unidos, después de Gran Bretaña.
El domingo, el canal árabe de televisión Al Yazira difundió un video de presuntos militantes ligados a la red terrorista al Qaeda con imágenes del rehén surcoreano rogando por su vida y pidiendo a su gobierno que retire a la tropa de Irak.
Los secuestradores, que se identificaron como integrantes de un grupo liderado por el presunto terrorista jordano Abu Musab Al Zarqawi, dieron un plazo de 24 horas al gobierno de Corea del Sur para que cumpla con su demanda "o les enviaremos la cabeza de este coreano".
En Seúl, cientos de manifestantes participaron el lunes en la noche de una vigilia con velas para demandar la liberación de su compatriota Kim Sun-il y una revocación del envío de fuerzas.
Algunos levantaban carteles que decían: "Enviar los soldados mata, mata, mata".
El grupo que secuestró a Kim tenía a unos 10 extranjeros, de acuerdo con la agencia de noticias surcoreana Yonhap, que citó al empleador de Kim.
Entre los cautivos había un periodista europeo y personas de un "tercer país" empleadas por el contratista estadounidense Kellog, Brown and Root que fueron capturados junto con Kim, indicó Yonhap.
Los funcionarios del Consejo Nacional de Seguridad y de los ministerios de relaciones exteriores y defensa se reunieron después que trascendió la noticia del secuestro.
"No hay cambios en el espíritu del gobierno ni en la posición de que enviará soldados a Irak para ayudar a establecer la paz y reconstruir Irak", dijo en rueda de prensa el canciller Choi Young-jin.
El presidente Roh Moo-hyun expresó que el incidente era "sumamente desafortunado y lamentable" y dio órdenes a su gobierno para hacer todo lo que pueda con el fin de conseguir la liberación del rehén, dijo su oficina en un comunicado.
"El presidente Roh instruyó al gobierno a que incremente los esfuerzos para explicar a los iraquíes que Corea del Sur está enviando sus soldados no para participar en hechos hostiles contra Irak sino para focalizarse en la ayuda de reconstrucción", indicó la declaración escrita.
Corea del Sur envió una delegación de seis miembros a Jordania para que participen de las negociaciones de liberación a Kim.
El hombre de 33 años fue secuestrado el 17 de junio mientras hacía un reparto en la ciudad de Faluya, dijo el canciller Choi.