WASHINGTON.- El Presidente estadounidense, George W. Bush, dijo hoy que espera que el Mandatario de Corea del Sur, Roh Moo-Hyun, mantenga firme la presencia de su país en Irak pese a la decapitación de un rehén surcoreano.
Los secuestradores de Kim Sun-Il, de 33 años, demandaron que Corea del Sur deje de involucrarse en Irak y cancele planes para el envío de más soldados, pero Seúl rechazó esta posibilidad.
El cuerpo aparentemente decapitado de Kim fue hallado hoy por tropas estadounidenses en las afueras de Falluja.
Bush insistió en que la "brutal" ejecución busca intimidar a la coalición encabezada por Estados Unidos para que abandone Irak, pero se mostró confiado en que Roh no elegirá esa opción.
"Aún no tuve la posibilidad de hablar con el Presidente Roh, pero espero que (él) entienda que el mundo libre no puede verse intimidado por la acción brutal de estos bárbaros", aseveró.