ESTAMBUL/ANKARA.- Tres personas murieron hoy y al menos otras siete resultaron heridas de diversa consideración a causa de la explosión de una bomba en un autobús municipal en la ciudad de Estambul, informó la sección turcA de la cadena estadounidense CNN.
La emisora CNN-Turk informó que el incidente se produjo a las 15:00 horas (12:00 horas GMT) en un autobús municipal en el suburbio de Capa, ubicada en la parte europea de la ciudad, en el barrio antiguo de Fatih.
En un primer momento el canal había informado de cinco muertos, basándose en los primeros datos de los servicios de emergencia.
El autobús pasaba ante un centro de donación de sangre de la Media Luna Roja turca en ese barrio cuando se registró la explosión, dijo la emisora.
Ésta es la segunda explosión en Turquía en la jornada de hoy y se produce a pocos días de la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que se realiza la semana que viene en Estambul, y que reúne a líderes políticos de 46 países.
El atentado de Estambul no parece ser obra de un terrorista suicida, como había apuntado en un principio el gobernador provincial turco Muammer Guler. Es posible, apuntan los expertos, que alguien llevara consigo el explosivo y que éste detonara durante el transporte. Probablemente, el autor del ataque figura entre los muertos o heridos.
Esta mañana, una pequeña bomba explotó cerca del hotel Hilton de Ankara, la capital turca, donde está previsto que se aloje el Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, cuando llegue este sábado al país euroasiático.
Un civil y dos agentes de policía resultaron heridos en ese incidente, uno de ellos de gravedad, informan medios de prensa turcos. En ninguno de los dos casos hay reivindicación de la autoría.
El artefacto estaba colocado en un paquete que fue encontrado en los peldaños de una escalera, a unos 150 metros de la entrada del hotel. Cuando los agentes se aproximaron, la bomba explotó, informó el jefe de la policía de Ankara, Ercument Yilmaz.
Los artificieros turcos y personal de seguridad estadounidense en Ankara, desplazado a la ciudad con motivo de la visita de Bush, investigaron la zona en busca de pistas.