BAGDAD.- Al menos siete personas murieron y más de 40 resultaron heridas hoy en el suburbio bagdadí de Baja, en el sur de la capital iraquí, cuando un coche bomba explotó frente a un puesto policial, informaron fuentes militares estadounidenses.
Un portavoz militar norteamericano señaló en Bagdad que los muertos son un policía y seis civiles iraquíes, pero medios árabes cifraron las víctimas mortales en nueve.
El vehículo detonó poco después de las 08:00 (04:00 GMT) del lunes en el parking del puesto policial, dejando un cráter de dos metros de profundidad y cinco metros de diámetro en el lugar de la deflagración. La misma estación policial había sufrido un ataque similar en octubre del año pasado, y hace pocos días fue tiroteada por insurgentes sin que se produjeran heridos.
El edificio policial, aparentemente blanco del ataque, casi no resultó dañado gracias a los muros de hormigón que lo protegen.
"La explosión fue muy fuerte y causó graves daños a los comercios y viviendas residenciales cercanas que se incendiaron", dijo un testigo.
Mientras tanto, el vicesecretario de Estado norteamericano Richard Armitage afirmó que Irak es ahora responsable de su propia seguridad, gravemente deteriorada desde la invasión norteamericana al país del Golfo Pérsico hace más de un año.
"Irak es una nación soberana", dijo Armitage el domingo en Bagdad aludiendo a la transferencia de poder al actual gobierno de transición encabezado por el primer ministro Iyad Allawi el pasado 28 de junio.
Las fuerzas del orden iraquíes "deberían asumir la responsabilidad de la seguridad lo antes posible", dijo Armitage. Estados Unidos ayudará a alcanzar este objetivo "en cualquier forma posible", prometió.