NUEVA YORK.- La Asamblea General de la ONU aprobó hoy, con una abrumadora mayoría, una resolución que exige a Israel cumplir el dictamen judicial que declaraba ilegal el muro de separación y desmantelarlo.
El texto fue aprobado por 150 votos a favor, 6 en contra y 10 abstenciones después de intensas negociaciones que permitieron llegar a un acuerdo entre el grupo árabe y la Unión Europea (UE).
La resolución afirma que Israel debe cumplir las obligaciones que se desprenden del dictamen del Tribunal Internacional de Justicia (TIJ), que declaró ilegal el muro y reparar todos los daños y perjuicios causados por su construcción, incluida Jerusalén oriental.
Por esta resolución, la Asamblea pide al secretario general que establezca un registro de los daños causados, y decide que los países miembros vuelvan a reunirse para estudiar cómo poner fin a la situación ilegal resultante de la construcción delmuro de separación.
La resolución hace un llamamiento al gobierno de Israel y la Autoridad Nacional Palestina para que cumplan de inmediato las obligaciones que contempla la "Hoja de Ruta", el plan de paz elaborado por el Cuarteto (EEUU, Rusia, Unión Europea y ONU).
Además, exhorta a todos los estados partes del Cuarto Convenio de Ginebra que hagan que Israel respete este acuerdo internacional e invita a Suiza, como depositaria de los convenios, que celebre consultas, en concreto la posibilidad de reanudar la conferencia.
Estados Unidos, el principal aliado de Israel, votó en contra de la resolución que, según su embajador, James Cunningham, es "desequilibrada" y puede socavar el proceso de paz para Oriente Medio, que ahora está pendiente de la retirada israelí de Gaza.
También votaron en contra Australia, Marshall Island, Micronesia, Palau, además de Israel, cuyo embajador, Dan Guillerman, denunció la resolución por ser "contraproducente".
El diplomático criticó duramente a la Asamblea General que, en su opinión, ha perdido la oportunidad de hacer una contribución relevante a la causa de la paz.
"Gracias a Dios la suerte de Israel y del pueblo judío no está en manos de este foro", dijo el embajador, quien afirmó que Israel "no está por encima de la ley" y que hará que el muro la respete, pero no se refería al dictamen del TIJ sino al del Tribunal Supremo de su país, que ha exigido algunas correcciones.
Guilleman afirmó que la resolución únicamente "envalentonará" a los verdaderos enemigos de los israelíes y del pueblo palestino, advirtió que complicará la implementación de la Hoja de Ruta y que es "una receta para el fracaso" del proceso de paz.
Por su parte, el representante palestino, Naser al Kidwa, estimó que el dictamen del tribunal ha sido un acontecimiento histórico y dijo que la resolución es probablemente la más importante adoptada por el sistema de Naciones Unidas desde el plan de partición que contemplaba la resolución 181 de 1947.
Al Kidwa también consideró una evolución importante la "abrumadora mayoría" con la que fue adoptada la resolución y confió que todos los estados miembros tomen su cumplimiento con "la máxima seriedad".
El Tribunal de La Haya se pronunció sobre la legalidad del muro a petición de la Asamblea General, que adoptó una resolución con este objetivo en diciembre del año pasado.
Israel sostiene que el muro, que llama "de seguridad", es sólo temporal y que es necesario para impedir que terroristas palestinos entren en su territorio.
Los palestinos, sin embargo, denuncian que su construcción se ha hecho a costa de confiscar tierras, destruir viviendas y negocios, y partir cultivos palestinos, y temen que perjudique las futuras negociaciones sobre los límites de su futuro estado.
La resolución de la Asamblea no tiene poder vinculante como las que adopta el Consejo de Seguridad, al que los palestinos están dispuestos a acudir si Israel no cumple con sus obligaciones, aunque no se ha fijado plazo alguno.
