NUEVA DELHI.- La India pidió el domingo a los secuestradores de siete choferes de camiones en Irak que abandonen su más reciente ultimátum para ejecutarlos, mientras la empresa kuwaití que emplea a los rehenes dijo que confiaba en su pronta liberación.
La compañía Kuwait and Gulf Link Transport Co. que emplea a los siete rehenes manifestó que había recibido garantías de que serán liberados en el plazo máximo de un día.
"Estamos en la etapa final de las negociaciones", expresó Rana Abu-Zaine, gerente de planeamiento de la empresa. "Los liberarán en algunas horas más o en un día", indicó.
Un funcionario de la compañía llegó a Bagdad el sábado para reunirse con los mediadores liderados por el jeque Hisham al-Dulaimi, que dirige una organización de líderes tribales en Irak.
Los siete choferes permanecen secuestrados desde hace 10 días.
El resurgimiento de la esperanza tiene lugar cuandan fijado para decapitar a sus rehenes, y un importante diplomático indio llegó a Bagdad el sábado para negociar la liberación de los tres indios, tres kenianos y un egipcio, manifestó el ministro de asuntos exteriores de la India, E. Ahammed.
El embajador indio en Oman, Talmiz Ahmed, viajó a Bagdad para supervisar las negociaciones entre los secuestradores y los funcionarios de la empresa.
"Nos alienta que el plazo haya sido extendido, pero apelaremos a los captores a que eliminen el ultimátum para que las familias de los rehenes puedan estar tranquilas sobre el bienestar de sus seres queridos", expresó Ahammed.
Los captores, que se autodenominan "Portadores de los Banderines Negros", dijeron en un principio que querían que la empresa se retirara de Irak. Posteriormente manifestaron que la compañía debía pagar reparaciones a los pobladores de la ciudad de Faluya, un semillero de la insurgencia afectado por los ataques de Estados Unidos.
También buscaban que todos los prisioneros iraquíes que permanecen en Kuwait y en manos de las fuerzas estadounidenses fueran liberados.
En varias oportunidades los secuestradores extendieron los plazos que habían fijado para matar a los rehenes.
Abu-Zaine reiteró que su empresa no tenía oficinas ni operaciones en Irak sino sólo productos para otras compañías. No aportó detalles sobre las negociaciones, pero dijo que la empresa no pagará las reparaciones de Faluya.
Diferentes grupos de milicianos han secuestrado a más de 70 extranjeros en los últimos meses, en un esfuerzo por obstaculizar las tareas de reconstrucción y forzar la salida de las fuerzas de la coalición.
