JARTUM/NAIROBI/BRUSELAS.- El gobierno sudanés afirmó que se plegará al plan de paz conjunto con Naciones Unidas para poner fin a la grave crisis humanitaria que azota la región de Darfur, informan hoy medios de prensa sudaneses.
El plan, que incluye el establecimiento de áreas seguras para el regreso de los desplazados en Darfur, fue aceptado por el gobierno durante una reunión de gabinete ayer domingo, informa la agencia Sudan News (SUNA).
El texto, confeccionado la semana pasada por el enviado especial de Naciones Unidas a Sudan, Jan Pronk, y por el ministro sudanés de Exteriores, Mustafa Osman Ismail, hace un llamado al gobierno para que brinde garantías de seguridad en determinadas poblaciones y campamentos y para que establezca vías de acceso seguras y escolte convoyes humanitarios.
Además el acuerdo hace un llamado para el cese el fuego entre las fuerzas del gobierno y los rebeldes en las así llamadas "zonas seguras" y para que los observadores de la Unión Africana (UA) garanticen que los rebeldes entreguen sus armas.
El acuerdo especifica que Jartum debe garantizar -de manera regular y sostenida-que los rebeldes depongan las armas.
La Unión Europea (UE) anunció hoy que hará el mayor esfuerzo para paliar la crisis humanitaria de Darfur. La UE está dispuesta a enviar a expertos y asesores a la región en crisis, en caso de que el gobierno apruebe el envío de un contingente policial a Darfur, según fuentes del Consejo.
Círculos próximos al responsable de Política y de Seguridad Común (PESC), Javier Solana, afirmaron hoy que todavía no se han dado las condiciones para una eventual intervención militar en la zona. La única salida de momento, apuntaron, es una estrecha cooperación con todas las partes en conflicto.
Los ministros de Relaciones Exteriores de los países miembros de la Liga Árabe también instaron al gobierno de Jartum a investigar las violaciones de los derechos humanos en Darfur.
En una reunión extraordinaria celebrada este domingo en El Cairo, también rechazaron los pedidos de una intervención extranjera y se manifestaron a favor del arresto de los líderes de las milicias Yanyaweed, apoyadas por el gobierno.
Según organizaciones humanitarias, unas 50 mil personas han sido asesinadas y otras 1,2 millones desplazadas de Darfur en los últimos meses.
Las progubernamentales milicias árabes Yanyaweed están acusadas de haber cometido graves violaciones de los derechos humanos contra la población civil local de Darfur, mayoritariamente de raza negra.
Una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas exige al gobierno de Jartum desarmar y perseguir a estas milicias antes de fines de agosto.
La UA está preparando el despliegue de 300 efectivos para proteger a sus observadores militares en Darfur. Numerosos jefes de Estado africanos apoyan la idea de aumentar el contingente a 2 mil efectivos y dotarlos de un mandato de mantenimiento de paz.
Sin embargo, estos planes aún deben ser aprobados por sus respectivos gobiernos, mientras que ministros sudaneses han advertido de antemano que no están dispuestos a aceptar una fuerza extranjera en su territorio.