EMOLTV

Juan Pablo II: "He alcanzado la meta de mi peregrinación"

El Santo Padre presidió hoy en el santuario de Lourdes, en los Pirineos franceses, el Santo Rosario, en su viaje número 105 fuera de Italia.

14 de Agosto de 2004 | 13:32 | EFE
LOURDES, Francia.- El papa Juan Pablo II presidió hoy en el santuario de Lourdes, en los Pirineos franceses, el Santo Rosario, durante el que dijo que "sentía con emoción" haber alcanzado "la meta de su peregrinación".


"Arrodillándome de nuevo en la Gruta de Massabielle siento con emoción que he alcanzado la meta de mi peregrinación. Esta gruta donde apareció la Virgen es el corazón de Lourdes", afirmó el Pontífice, que presentaba mejor aspecto físico que cuando llegó hoy a esta ciudad francesa, donde se le vio con graves problemas para hablar, respirar y visiblemente cansado.

Preguntado el portavoz vaticano a que se refería el Papa con "he alcanzado la meta de mi peregrinación", si tenía otro sentido, Joaquín Navarro Valls precisó que se refería exclusivamente al viaje, que tanto deseaba realizar para postrarse ante la Virgen, ya que la última vez que pisó Lourdes fue hace 21 años, en 1983.

Tras reposar unas horas en la residencia de enfermos "Notre Dame", donde se aloja, el Papa introdujo con voz más clara y fuerte, aunque se le notó el esfuerzo que hacía, el rezo del Rosario, durante el que pidió a las decenas de miles de fieles presentes que recen por las vocaciones sacerdotales y de religiosas.

El Pontífice volvió por segunda vez en este día a la Gruta de Massiabelle, donde se apareció la Virgen a la niña Berdadette Soubirou, para desde allí comenzar el rezo del Rosario alrededor de todo el recinto del santuario.

El Santo Rosario se desarrolló en forma de procesión. Juan Pablo II lo siguió desde el "papamóvil", acompañado de medio centenar de personas, entre enfermos, voluntarios, médicos, sacerdotes y obispos.

La procesión comenzó en la Gruta de Massabielle y después hizo cinco paradas, para la meditación de los misterios. Para la ocasión se eligieron los Misterios Luminosos, de la Luz, incorporados por Juan Pablo II y que ha hecho que el Rosario pase de quince a veinte misterios.

Aunque estos Misterios se rezan en jueves, hoy se hizo una excepción.

Los Misterios Luminosos se refieren al bautismo de Jesús en el Jordán, su autorrevelación en las Bodas de Caná, su llamada a la conversión (Anuncio del Reino), la Transfiguración y la institución del sacramento de la Eucaristía.

El primer misterio se rezó en las piscinas, las 17 pequeñas albercas que se encuentran al lado de la gruta, en las que corre el agua considerada "milagrosa" del manantial que Bernardette encontró por indicación de la Virgen y en el que se introducen a los enfermos que acuden al santuario.

Allí estuvo acompañado de varios centenares de enfermos, médicos y personal sanitario.

El segundo misterio se rezó bajo la carpa de la Adoración de la Eucaristía junto a miles de jóvenes y religiosos y religiosas; el tercero delante del sagrario de la iglesia construida en honor de Santa Bernadette con la participación de miles de peregrinos enfermos y niños; el cuarto en la Capilla de la Reconciliación junto a sacerdotes y el quinto delante de la inmensa explanada de la basílica que se levanta sobre la gruta, junto a prelados y miles de fieles.

Fue una ceremonia muy sugestiva y colorida, donde los presentes, entre ellos miles de españoles, italianos, belgas, alemanes e irlandeses, acudieron enarbolando banderas de sus respectivos países.

Lourdes, como dijo el Papa, demostró hoy de nuevo ser el lugar donde los creyentes de Francia y tantas otras naciones europeas y del mundo acuden, de rodillas, para rezar.

"Esta gruta se ha convertido en la catedral de una singular escuela de plegarias, en la que María enseña a todos a contemplar con ardiente amor la cara de Cristo", afirmó el Papa.

Tras el Rosario regresó a la residencia "Notre Dame", desde cuya terraza seguirá esta noche la tradicional procesión con antorchas que se espera multitudinaria.

Al comienzo de la procesión dirigirá unas palabras, en las que se espera haga un llamamiento a la paz.

Juan Pablo II ya dijo que viene a Lourdes para implorar la paz y la salvación de este mundo enfrascado en guerras.

Mañana, domingo, 15 de agosto, oficiará a las 10.00 horas (08.00 GMT) una misa multitudinaria, a la que se espera asistan unas 400.000 personas, en un prado cercano al santuario.

Fuentes religiosas españolas han manifestado que al menos 50.000 españoles se encuentran aquí. También están presentes miles de italianos, alemanes, belgas y de otros países europeos.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?