NACIONES UNIDAS.- El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas condenó hoy la masacre de 150 refugiados tutsi en el Congo en un campo de la ONU en Burundi y reclamó que los culpables sean puestos de inmediato en manos de la justicia.
A petición de Francia, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunió hoy en una sesión de urgencia para analizar la trágica masacre de 150 tutsi, la mayoría mujeres, niños y bebés, en el campo de refugiados de Gatumba, situado a unos 15 kilómetros al noroeste de Bujumbura cerca de la frontera con el Congo.
El presidente del Consejo de Seguridad, el embajador ruso Andrey Denisov, leyó el comunicado en el que se condena "con la máxima firmeza" el ataque del que se ha responsabilizado el grupo rebelde hutu Fuerzas de Liberación Nacional.
En el ataque las víctimas fueron disparadas a quema ropa y quemadas en sus chozas. La FLN indicó que el objetivo del ataque era un campo militar cercano.
En el comunicado del Consejo de Seguridad no se cita, sin embargo, al grupo FLN ni a ningún otro como responsable del ataque y se solicita al representante de la ONU en el Congo que averigüe los hechos e informe de ellos lo más rápidamente posible.
El comunicado reclama a las misiones de la ONU en Burundi y Congo que ayuden a las autoridades de ambos países para que faciliten la investigación y refuercen la seguridad a las poblaciones más vulnerables.
La fuerza de pacificación de la ONU en Burundi tiene unos 5.650 soldados, y fue autorizada por el Consejo de Seguridad para apoyar la aplicación de los compromisos de paz entre facciones rivales.
