BAGDAD.- Los tanques estadounidenses se colocaron hoy domingo a unos 800 metros de la Gran mezquita del Imán Ali, en Nayaf, donde se cobija el clérigo rebelde Muqtada al Sadr, mientras que aviones de EEUU bombardearon poco antes posiciones de los milicianos del "Ejército del Mahdi".
Testigos citados por cadenas de televisión árabes aseguraron que los vehículos blindados llegaron esta mañana repletos de unidades de Infantería y adoptaron posiciones de combate, 24 horas después de que esas mismas unidades se hubieran retirado.
Los tanques se habían replegado el sábado para facilitar un acuerdo entre Al Sadr y el Gobierno interino iraquí, que ha sugerido que entregue las llaves de la Mezquita al gran ayatolá de origen iraní Ali Sistani.
Sin embargo, esta misma mañana, minutos antes del avance, aviones de combate artillados estadounidenses C-130 bombardearon de nuevo posiciones del "Ejército del Mahdi", la milicia que controla el levantisco religioso.
Según fuentes policiales, la presencia de nuevo de las tropas de EEUU en las calles que llevan hasta la gran mezquita no significa que los marines se dispongan a atacar el templo, sino que obedece a una medida disuasoria para presionar a Al Sadr.
La milicia chií y las tropas de Estados Unidos, apoyadas por las iraquíes adiestradas el pasado abril por las fuerzas especiales de el Ejército estadounidense, mantuvieron esporádicos enfrentamientos durante la mañana.
Al menos 49 personas murieron y otras 25 resultaron heridas en esos enfrentamientos librados anoche y esta mañana en Nayaf, indicó el Ministerio de Sanidad.
La violencia resurgió tras una jornada de relativa calma, en la que las fuerzas de EEUU retrocedieron sus posiciones en el centro de Nayaf, coincidiendo las negociaciones emprendidas por representantes de Al Sadr con el entorno de Ayatolá Ali Sistani para que acepte la custodia de la mezquita.
A pesar de la oferta de entregar la custodia del mausoleo a las autoridades religiosas chiíes encabezadas por Sistani, la milicia de Al Sadr seguía controlándolo, y patrullaba sus alrededores.
Ahmad al Shibani, portavoz político de Al Sadr, dijo el sábado, que el Ejército del Mahdi, creado y dirigido por el clérigo rebelde, mantendrá su presencia en la mezquita y en la ciudad santa, aunque la custodia del mausoleo sea responsabilidad de las autoridades religiosas chiíes.
El desafío de Al Sadr es uno de los más graves problemas con los que se enfrenta el Gobierno interino del primer ministro Iyad Alauí, quien el pasado jueves, dio al clérigo rebelde y a su denominado Ejercito del Mahdi, un ultimátum para deponer las armas y retirar a sus combatientes de la mezquita.
Cerca de medio millar de iraquíes -civiles y milicianos- han perdido la vida en desde que estalló la insurrección en Nayaf, y que ha alentado brotes de violencia en otras localidades del sur de Irak en las que el clérigo radical cuenta con seguidores.
En las ciudades de Basora y Amara, al sur del país, tropas de la Fuerza Multinacional bajo el mando británico, mantuvieron la noche del sábado esporádicos enfrentamientos con miembros del Ejército del Mahdi.
Un portavoz militar precisó que los enfrentamientos en esas dos ciudades comenzaron a raíz de que la milicia chií atacara con obuses y disparos de armas ligeras una base de la Fuerza Multinacional en Amara y a una patrulla de soldados británicos en Basora.
Al menos 53 personas murieron y otras 55 fueron heridas en enfrentamientos registrados durante las últimas 24 horas en Bagdad, la capital, y en las ciudades de Nayaf, Diwaniya, Kut y Hilla, situadas al sur, indicó el Ministerio de Sanidad.
Cerca de Baquba, a unos 65 kilómetros al noroeste de la capital, dos personas murieron y otras ocho resultaron heridas al explotar un coche-bomba indicó la Policía.
La carga explosiva que contenía el vehículo fue detonada por el conductor cuando se encontraba cerca del convoy de vehículos oficiales en el que viajaba el segundo alcalde de Baquba, Ghasam al Ghadrem.
El coronel de la Policía, Adnan Abdurrahman, dijo a EFE, que las dos víctimas mortales eran escoltas de Al Ghadrem, quien resultó herido leve.
El ataque se produjo hacia las 09.00 hora local (05.00 GMT) cuando el conductor suicida intentó estrellar sin éxito el vehículo contra el coche en el que viajaba el segundo alcalde.
Dos coches de Policía quedaron destruidos a causa de la explosión.
El pasado 9 de agosto, el vicegobernador de la provincia de Diyula, Akil Hamid al Adli, fue herido al explotar un coche-bomba cuando se disponía a subir en el vehículo oficial que lo aguardaba ante la puerta de su casa.
