DALLAS.— A medida que los estadounidenses envejecen y engordan, la proporción de adultos con hipertensión ha subido a casi uno de cada tres en los últimos 10 años, poniendo a más personas en riesgo de sufrir embolias, infartos y problemas renales, dijeron investigadores gubernamentales el lunes.
Hace poco más de un decenio, la cifra se acercaba a uno en cada cuatro. Y hace dos decenios, estaba cayendo. Pero fue entonces que llegó el aumento de la obesidad, durante los ochentas.
"No es una sorpresa, porque hemos visto que los estadounidenses son más obesos, y sabemos que la presión sanguínea aumenta cuando las personas ganan peso", dijo el doctor David Goff, experto de la facultad de medicina de la Universidad Wake Forest, quien no participó en el análisis de las estadísticas de la oficina del censo.
Aproximadamente 65 millones de adultos estadounidenses tienen hipertensión — 30% más que la cifra registrada la década pasada, de acuerdo con un informe de la revista Journal of the American Heart Association. El informe no examina específicamente las razones para el alza, pero expertos dicen que el envejecimiento de la población norteamericana y la creciente proporción de estadounidenses obesos son probablemente factores importantes.
"El mensaje más importante para el público es que tenemos que prestar atención a nuestro estilo de vida y aquellos que son obesos tienen que adelgazar", dijo el doctor Daniel Jones, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Misisipí y experto en hipertensión.
El riesgo de hipertensión aumenta con la vejez, el peso excesivo y la falta de actividad física. Los médicos consideran presión alta 140 sobre 90 o más. Generalmente, la presión ideal es 120 sobre 80.
El estudio encontró que al menos 65 millones de estadounidenses tienen hipertensión, toman medicinas para rebajar la presión o se les ha dicho al menos en dos ocasiones que tuvieron niveles elevados.
