LONDRES.- El primer ministro del Reino Unido, Tony Blair, admitió hoy que su Gobierno no puede hacer mucho en el caso del británico secuestrado en Irak y opinó que reaccionar con una retirada de las tropas sería "rendirse ante los terroristas".
"A pesar de las dificultades, podemos hacer algo" por el rehén, Ken Bigley, "aunque no sé si seremos capaces. Como ya he dicho otras veces, no hay que crear falsas esperanzas", afirmó Blair en una entrevista con el programa de la cadena BBC "Desayuno con Frost".
Blair pidió firmeza ante la crisis de Irak justo cuando se inicia en Brighton (sur de Inglaterra) el congreso del Partido Laborista, que se va a celebrar bajo la sombra de la crisis de Irak, antecedido por encuestas muy negativas para esa fuerza política.
En la entrevista con la BBC, el primer ministro admitió que parte de los datos de inteligencia que tenía su Gobierno sobre las armas de destrucción masiva de Irak eran "erróneos" pero rechazó disculparse por llevar a su país a la guerra.
"La dificultad radica cuándo la gente quiere que vaya un paso más allá y diga que deberíamos habernos mantenido fuera del conflicto. No creo que deberíamos haber hecho eso", afirmó el "premier".
Tony Blair dijo sentir "compasión" por el rehén británico en Irak -un ingeniero de 62 años de Liverpool (norte de Inglaterra)-, además de "ira" por lo que han hecho sus captores, e insistió en que su Ejecutivo está haciendo todo lo posible por salvarlo.
Agregó que es difícil calibrar la respuesta a una situación como la de los secuestrados en Irak y que el objetivo de los terroristas es paralizar los esfuerzos de reconstrucción que se llevan a cabo en esa nación.
"Cuando oigo a gente decir que, debido a las dificultades, deberíamos retirar las tropas, mi respuesta es que eso sería rendirse ante los terroristas" y "no es algo que debamos hacer", apuntó el primer ministro.
Y, ante la posibilidad de que su apoyo a la guerra le cueste una caída de popularidad como muestran las encuestas, Blair señaló que no es "de los que se tambalean".
En una entrevista que publica hoy el semanario británico "The Observer", Tony Blair afirma que no "cederá" ante las protestas por la guerra de Irak y que su partido "puede ganar bien" las próximas elecciones generales, previstas en principio para 2005.