SAMARRA, Irak.- Las fuerzas lideradas por Estados Unidos irrumpieron el viernes en Samarra y dijeron que casi 100 guerrilleros murieron en ataques aéreos y combates callejeros durante una gran ofensiva estadounidense para lograr el control de la ciudad iraquí.
Los médicos del hospital de Samarra dijeron que recibieron 47 cuerpos, incluyendo 11 mujeres, cinco niños y siete ancianos. Agregaron que las ambulancias no podían llegar a sitios donde había muchos heridos pues continuaban los enfrentamientos, que se extendieron toda la noche.
Un portavoz de la Primera División de Infantería estadounidense dijo que un total estimado de 94 insurgentes habían muerto.
Agregó que fuerzas de élite iraquíes habían tomado la Mezquita Dorada de Samarra y capturado a 25 rebeldes que estaban dentro. Las tropas iraquíes también controlaron el reconocido minarete en espiral de la ciudad.
El ministerio del Interior de Irak dio control el centro de Samarra y la mayoría de las zonas aledañas, luego de una operación conjunta de las tropas iraquíes y estadounidenses para ’’eliminar a los terroristas que han tenido de rehén a la ciudad’’.
Antes del amanecer, las tropas respaldadas por tanques se abrieron paso en las calles mientras los guerrilleros lanzaban ataques de mortero y disparaban granadas y rifles desde los techos.
También se oían combates esporádicos en las primeras horas de la tarde. En la ciudad, de más de 100.000 habitantes, unos 100 kilómetros al norte de Bagdad, estaban cortados los servicios de agua y electricidad.
El ejército estadounidense dice que volverá a tomar el control de sitios que se han convertido en bastiones guerrilleros, como Samarra, las ciudades de Faluya y Ramadi, y los distritos de Ciudad Sadr y la Calle Haifa, en Bagdad.
Los militares esperan lograrlo para fin de año de forma tal que se puedan realizar las elecciones de enero, según lo programado.
Ataques de medianoche
La ofensiva contra Samarra comenzó poco después de la medianoche, con ataques aéreos y descargas de artillería sobre la ciudad -de mayoría musulmana sunita-, que había sido una zona a la que las fuerzas estadounidenses no habían accedido durante meses.
El ejército de Estados Unidos dijo que un soldado murió durante la operación. También dijo que las tropas destruyeron varios sitios donde había morteros, equipos de lanzagranadas y vehículos de guerrilleros.
Por la noche se pudo ver a guerrilleros en la ciudad que descargaban armas y municiones desde dos lanchas en el río Tigris, dijo el ejército. Las tropas dispararon contra los botes y los destruyeron.
’’En respuesta a ataques reiterados y sin provocación por parte de fuerzas antiiraquíes, las fuerzas de seguridad de Irak y las fuerzas multinacionales tomaron edificios del gobierno y de la policía en Samarra temprano en la mañana del 1 de octubre’’, dijo el ejército estadounidense.
Los oficiales norteamericanos usan la frase ’’fuerzas antiiraquíes’’ para describir a los distintos grupos armados que luchan contra el gobierno iraquí, respaldado por Washington, incluyendo partidarios del ex presidente Saddam Hussein y grupos islámicos radicales, que tienen algunos miembros extranjeros. cm-bd
El ejército dijo que la incursión en Samarra fue ’’para facilitar los procesos ordenados del gobierno, matar o capturar fuerzas antiiraquíes y establecer las condiciones para avanzar con las mejoras en la infraestructura y la calidad de vida para el pueblo de Samarra’’.
También dijo que un trabajador turco que había sido secuestrado por los guerrilleros había sido rescatado durante la ofensiva sobre la ciudad.
Las fuerzas de Estados Unidos habían permanecido fuera de la ciudad durante tres meses, mientras los rebeldes reforzaban su control.
Los estadounidenses ingresaron a Samarra por un período breve este mes para tratar de reinstaurar al gobierno local, pero gran parte de la ciudad seguía en manos rebeldes.
Aparte, en la Ciudad Sadr de Bagdad, por la noche se desataron nuevos enfrentamientos, dijeron los residentes, y los médicos dijeron que habían muerto ocho iraquíes.
La ofensiva en Samarra tiene lugar después de un día sangriento en Bagdad, donde tres coches bomba detonados cerca de un convoy militar norteamericano mataron a 41 personas, 34 de ellos niños.
