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Iglesia rusa reacia a canonizar a Rasputín e Iván el Terrible

Para muchos fieles de la Iglesia Ortodoxa, ambos personajes ya son santos.

04 de Octubre de 2004 | 08:53 | EFE
MOSCÚ.- La Comisión de Canonizaciones de la Iglesia Ortodoxa Rusa (IRO) se manifestó hoy reacia a incluir en el santoral al monje Gregori Rasputín y al zar Iván el Terrible a pesar de que para muchos fieles rusos, estos personajes históricos ya son santos.

“Los promotores de estas canonizaciones (Rasputín e Iván el Terrible) desacreditan la concepción de lo que la Iglesia considera como sagrado y santo”, dijo el obispo Krutiski, presidente de la comisión, citado por la agencia Interfax.

En muchos templos de Rusia ya se venden los iconos de Rasputín, favorito de la zarina Alejandra Feodorovna, esposa del último zar de Rusia Nicolás II, y de Iván el Terrible, para muchos feligreses el zar que consolidó el estado ruso.

“Estos iconos, presentados como símbolos del fervor religioso popular, están en contra de la postura oficial de la Iglesia Ortodoxa”, subrayó Krutinski, durante una reunión episcopal de la IRO.

Las muestras de fervor y devoción por parte de la feligresía es uno de los factores que ha tenido en cuenta la IRO para la canonización de muchos de sus santos.

Los partidarios de canonizar al zar Iván (1530-1584) consideran errónea su historiografía oficial, marcada por intrigas, asesinatos -inclusive de su hijo y varias esposas-, y la muerte de miles de personas en aras de la centralización del Estado y de su control absoluto.

La santificación de Iván el Terrible supone un problema para la Iglesia que ya canonizó a obispo Felipe, asesinado por orden de este zar, argumentó Krutinski.

El obispo añadió que la comisión no encontró razones para canonizar a Rasputín (1846-1916), y subrayó que es un hecho histórico que este personaje, “comprometió al clero y a la familia imperial”.

Kutinski se refirió a la influencia de este monje sobre la zarina, el zarevich Alexis y las damas de la corte debido a sus dotes de curandero, su fama de profeta y santo, pese a su desenfrenada lascivia.

Según el obispo, “el asunto de la canonización de Rasputín y de Iván el Terrible esta siendo promovida por los enemigos de la Iglesia Rusa Ortodoxa, para desprestigiarla”.
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