LONDRES.- El gobierno de Londres ordenó por primera vez a un gran museo británico devolver a los herederos del propietario judío un cuadro que había sido robado por los nazis.
A pesar de la orden, el museo en Glasgow señaló que no está completamente convencido de que esté justificada la devolución. En el caso de esta obra se trata de una naturaleza muerta de un alumno de Siméon Chardin (1699-1779), cuyo valor ha sido estimado en 11.000 euros.
Según comunicó hoy el Ministerio de Cultura londinense, el cuadro era propiedad en 1936 de una galería de arte judía en Münich. Las autoridades nacionalsocialistas obligaron al propietario a venderlo exigiendo un impuesto exageradamente elevado.
El cuadro, que entonces era considerado un verdadero Chardin, fue vendido al armador británico Sir William Burrell, quien posteriormente cedió su colección de 9.000 obras a la ciudad de Glasgow con la condición de que ninguno de sus cuadros fuese dado jamás.
Por esta razón, la Burrell Collection ha expresado sus reservas a la devolución de la obra.
La secretaria de Estado para Arte Estelle Morris dijo al respecto que la opinión pública británica “estaría contenta” si se siguiese manteniendo alejado el cuadro de sus propietarios legales.