BUENOS AIRES.- El incendio de una discoteca de Buenos Aires, que el jueves causó al menos 175 muertos y más de 700 heridos, enlutó los festejos de fin de año en Argentina, donde se cumplió a partir de anoche la primera jornada de un duelo nacional de tres días, que implica la suspensión de actividades públicas y el cierre de locales bailables en la Capital y otras localidades.
"Los muertos son 175", dijo ayer el alcalde capitalino, Aníbal Ibarra, en una rueda de prensa, mientras el total de personas derivadas a hospitales de la ciudad fue de 714, muchas de ellas en estado grave.
Ese reporte oficial se mantenía en las primeras horas de hoy, mientras decenas de familiares y allegados de víctimas o personas presuntamente desaparecidas en la tragedia, realizaban reconocimientos de cadáveres en dependencias de la más amplia necrópolis de Buenos Aires, ubicada en el barrio de Chacarita.
Hospitales públicos y privados, que vieron colapsados sus servicios de emergencia, trabajaron durante toda la noche, al tiempo que se buscaba agilizar las autopsias, para la posterior entrega de los cuerpos.
La tragedia se desató a la medianoche del jueves cuando una o más personas arrojaron bengalas en el local bailable "República de Cromagnon", en el barrio de Once, donde se celebraba un recital de rock del grupo "Los Callejeros".
Ibarra dijo que "esa actitud irresponsable" de arrojar bengalas dentro del local, sumada al "cierre de la puerta de emergencia, con candado y alambre" derivó en la magnitud de este desastre. Incluso, se sabe "casi con certeza" que había "un número excedido" de personas en el local, agregó.
La mayoría de las víctimas, incluidos varios niños que dormían en un baño, murió por asfixia.
Varios sobrevivientes describieron las escenas dentro y fuera de la discoteca como "dantescas".
Una sobreviviente dijo que antes de empezar a tocar, "un productor que organizaba (el show) le dijo a unos pibes (jóvenes) con bengalas que no quería que vuelva a pasar lo de Paraguay (cuando en agosto más de 300 personas murieron en un incendio en un supermercado de Asunción), que adentro había 6 mil personas y no quería una masacre".
El lugar, informó el secretario de Justicia de la capital, Juan Carlos López, tenía una habilitación para albergar un máximo de 1.300 personas.
El alcalde Ibarra atribuyó ayer la tragedia a "la irresponsabilidad empresarial" y ratificó que la salida de emergencia del local estaba "bloqueada".
La noticia más sobresaliente del cierre de la jornada de ayer fue la captura del empresario Omar Chabán, uno de los responsables del local siniestrado, quien por estas horas se encuentra detenido en dependencias de la Policía Federal Argentina y deberá declarar ante la jueza a cargo de la causa, María Angélica Crotto.
