RIO DE JANEIRO.- Las gigantescas ondas que alcanzaron el litoral de los países del sudeste asiático, viajaron 60.000 kilómetros, a una velocidad de 700k/h, provocando ondulaciones de pequeña intensidad en la costa brasileña.
"Esas ondas se propagaron por la unión del Atlántico Sur con el Indico, que es mucho más débil que la unión entre el Pacífico y el Atlántico", explicó hoy el oceanógrafo Albano Alves.
La llegada de la onda tsunami al litoral brasileño no causó daño alguno, pero sí un fenómeno que los especialistas califican como "inédito" y que fue percibido en al menos tres estados brasileños: Río Grande do Norte, Bahía y Río de Janeiro.
"Mi reacción fue de espanto", relató Rogerio Campella, investigador de la Marina, al Jornal Nacional.
Normalmente, la marea sube y baja, en promedio, a intervalos de seis horas. Sin embargo, en ese lapso, con la llegada de las ondulaciones desde Asia, la marea subió y bajó casi 30 centímetros, a intervalos de solo media hora.
El extraño comportamiento duró dos días más y la noche del martes, el movimiento de la marea en el litoral de Brasil volvió a la normalidad.
Para Víctor D’Avila, oceanógrafo del Observatorio Nacional, los cambios en la marea, que impresionaron a los especialistas, no deben ser motivo de preocupación. "Nuestro riesgo de que ocurra un desastre de ese tipo, felizmente, es prácticamente cero", aseguró.