SANTA CRUZ.- Miles de manifestantes que piden la renuncia del presidente de Bolivia, Carlos Mesa, por autorizar el alza de los combustibles y aceptar elevar las tarifas del transporte público, intentaron hoy tomar e incendiar la Prefectura de Santa Cruz y se enfrentaron con la policía.
La manifestación, convocada por organizaciones cívicas, empresarios y sindicatos, derivó en un violento choque frente a la Prefectura.
Trabajadores, empresarios y dirigentes cívicos de la región, segunda en importancia económica del país, iniciaron la marcha juntos, exigiendo que Mesa anule el aumento de precios.
Pero, tras fracasar en el intento de ingresar a la plaza principal, varios manifestantes se desprendieron de la columna principal, que cubrió la calzada a lo largo de siete cuadras, y se dirigieron hacia la Prefectura para intentar tomarla.
"Que renuncie Mesa, carajo, que renuncie", coreaban los manifestantes, mientras arrojaban piedras contra el edificio y la policía, que respondió con gases lacrimógenos. Según informes oficiales, una persona resultó herida por un balín de goma.
En medio del enfrentamiento, el secretario ejecutivo de la Central Obrera Departamental (COD), Gabriel Helbing, dijo que el pedido de renuncia "responde a la molestia del pueblo", y obedece a "una decisión del ampliado nacional de los trabajadores".
Los ánimos se calmaron cuando el presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente, José Céspedes, logró persuadir a los manifestantes para que desistieran de incendiar el edificio.
