MIAMI.- Al menos 21 personas han muerto a causa de las lluvias y temporales que afectan desde el pasado domingo a Costa Rica, Panamá, California (EE.UU) y México.
Las tormentas, acompañadas por intensos aguaceros, han dejado en las últimas jornadas un total de trece muertos en el sur de California, cuantiosas pérdidas materiales, además del caos en la red vial y de comunicaciones.
La última víctima mortal se encontró hoy en el lodazal en el que ha quedado convertida la localidad de La Conchita, próxima a Los Angeles, tras un desprendimiento de tierra a causa de las lluvias que dejó cuatro fallecidos.
En esta ciudad costera, al noroeste de Los Angeles y en las proximidades de Santa Bárbara, prosigue la búsqueda de otros desaparecidos en este desastre natural que ha dejado además catorce heridos, dos de ellos de consideración.
El número de víctimas puede aumentar en las próximas horas, al igual que ha ido creciendo el número de personas en paradero desconocido, que ahora es de 27. Los equipos de rescate siguen sin saber si todas estas personas, residentes en el área afectada estaban en sus hogares cuando les cayó encima un gran alud de barro.
El desprendimiento se produjo en la tarde del pasado lunes, cuando los equipos de rescate intentaban evacuar la zona de manera voluntaria ante el temor de una tragedia como la ocurrida.
Mientras tanto, las intensas lluvias que caen desde el domingo en la zona caribeña de la frontera entre Panamá y Costa Rica han cobrado la vida de al menos cinco personas, mientras que los damnificados superan los 14.000.
En Costa Rica, donde las inundaciones han dejado al menos dos muertos, cinco desaparecidos y 7.380 damnificados, el presidente de ese país, Abel Pacheco, decretó hoy una emergencia nacional.
Además, cinco personas se encuentran desaparecidas, un niño de ocho años que fue arrastrado por las aguas del río Tortuguero y cuatro miembros de una familia.
En Panamá, donde los damnificados sobrepasan los 7.000, se informó de dos adolescentes ahogados en la provincia central de Veraguas por las crecidas de las aguas a causa de las fuertes lluvias. En Bocas del Toro, el Centro de Operaciones de Emergencia informó de que en esa provincia caribeña se encontró sin vida a un anciano cerca de un río crecido.
Por otra parte, en Tijuana (México, noroeste) al menos tres niños fallecieron en las últimas horas como consecuencia de los deslizamientos de tierra causados por las intensas lluvias caídas en el estado de Baja California.
Fuentes de Protección Civil de la ciudad confirmaron la muerte de los tres menores ocurridas la pasada madrugada por desprendimientos de tierras en los cerros y laderas de la delegación de San Antonio de los Buenos, al oeste de Tijuana. Un niño de cinco años pereció en su casa al caer sobre la vivienda un alud de barro, del que se salvaron la madre y un hermano suyo.
Las otras dos víctimas mortales son dos niñas de nueve y catorce años que también fueron encontradas en su casa y quedaron sepultadas por los deslizamientos sin que su madre pudiera salvarlas.
Finalmente, los estados brasileños de Sao Paulo y Río de Janeiro también se vieron afectados hoy por intensas lluvias que cayeron sobre vastas regiones en varias ciudades, aunque sin que se registrasen víctimas.
Los bomberos de ambas regiones fueron declarados en estado de emergencia, sobre todo en los alrededores de la ciudad de Sao Paulo, la más castigada por las precipitaciones.