MONTEVIDEO.- Veintitrés chinos que ingresaron a Uruguay de manera ilegal y trabajaban en condiciones de semi esclavitud fueron deportados entre el miércoles y hoy, mientras la Justicia sigue investigando el tráfico de personas de origen asiático.
Los chinos pagaron entre 2 mil y 4 mil dólares a una organización que supuestamente los llevó a Uruguay para embarcarse en un pesquero, pero eran explotados en tareas agrícolas en la periferia de Montevideo o en restaurantes de comida china.
En total, se presume que unos 150 ciudadanos chinos ingresaron al país de manera ilegal y algunos fueron derivados hacia Argentina.
Alrededor de 58 de ellos fueron localizados en las dos últimas semanas por las autoridades uruguayas y comenzaron a ser deportados con el apoyo de la embajada de China en Montevideo.
La justicia uruguaya solicitó la captura internacional de otros dos chinos, supuestos cabecillas de la organización, y logró determinar que al menos uno de ellos está en su país.