SAO PAULO.- Los empresarios más poderosos de Brasil, la mayoría de Sao Paulo, comenzaron a utilizar microchips subcutáneos para ser ubicados fácilmente en caso de ser secuestrados, mientras que para sus hijos de hasta 12 años mandan a confeccionar mini chalecos antibalas.
La información salió a la luz luego que el gobierno del Estado de Sao Paulo divulgara que durante 2004 fueron secuestradas 112 personas en esa ciudad, contra 10 de Río de Janeiro.
El problema de los secuestros tiene aterrorizados a los grandes empresarios brasileños, según Ricardo Chileli, de RCI First Security, la primera empresa en importar microchips cutáneos desde Estados Unidos.
Cuarenta empresarios que se consideran un blanco fácil de los secuestradores se han colocado esos microchips para que en caso de un rapto la policía pueda ubicar el lugar de cautiverio, detalló Chilelli.
"Mis clientes son empresarios que a pesar de la seguridad particular y de los autos blindados temen un secuestro", comentó.
Agregó que unos 2.000 empresarios y ejecutivos paulistas están en lista de espera para recibir la aplicación de microchips en la piel.
Además de eso, el plan antisecuestros de los empresarios incluye celulares con GPS que permite la localización, automóviles con rastreadores y chips colocados en zapatos o cinturones.
Al respecto, el secretario de Seguridad de San Pablo, Saulo de Castaro Abreu Filho, dijo que los equipamientos sofisticados "no contribuyen a la solución de casos y la eficacia mayor se limita a la sensación de seguridad que el usuario pasa a tener a partir de ellos".
