KATNMANDÚ.- El ministro del Interior del nuevo gobierno de Nepal, Dan Bahadur Sahi, anunció hoy que el rey Gyanendra hará pronto un llamado a la guerrilla maoísta para negociar la paz, después de que el monarca asumiera ayer todos los poderes y declarara el estado de excepción en el país.
En declaraciones difundidas por Radio Nepal, Sahi recalcó que "ahora el rey tiene el poder ejecutivo, por lo que les será más fácil a los rebeldes asistir a unas conversaciones, pues era lo que querían".
La radio oficial había difundido esta mañana un comunicado de la Casa Real en el que se anunciaban los nombres de los diez ministros del nuevo gabinete, presidido directamente por Gyanendra y formado por nueve monárquicos reconocidos y un comunista, y se pedía el "apoyo y cooperación de toda la población" con ellos.
El rey destituyó ayer al Gobierno que encabezaba el primer ministro, Sher Bahadu Deuba, asumió todos los poderes para tres años y declaró el estado de emergencia, con lo que quedaron suspendidas las garantías constitucionales en el país.
Las medidas del monarca se produjeron después de que, el pasado 13 de enero, concluyera un ultimátum del Gobierno de Deuba para negociar la paz a los rebeldes maoístas, que desde 1996 luchan para derrocar a la monarquía de Katmandú e imponer un régimen comunista.
Los rebeldes desatendieron la petición del Gobierno y señalaron que sólo estaban dispuestos a negociar con el rey y las Fuerzas Armadas, que consideran que tienen el auténtico poder en el país.
Desde que se inició la insurrección maoísta, más de 11.000 personas han muerto por la violencia en el país, donde diversas organizaciones civiles han acusado a las fuerzas gubernamentales y los rebeldes de graves crímenes y violaciones de los derechos humanos.
Los medios de comunicación del país se encuentran bajo censura militar y las comunicaciones telefónicas y por internet de Katmandú están cortadas, salvo en algunos medios que utilizan satélite.
El Ejército y la Policía mantiene una fuerte presencia en las calles, con vehículos y abundantes controles.
