París.- Una ginecóloga francesa ha sido condenada a pagar 40.000 euros a cada uno de los progenitores de una niña nacida en 1997 sin el fémur derecho, por no haber detectado esa anomalía en las ecografías practicadas durante el embarazo, informaron hoy fuentes judiciales.
En su dictamen del 19 de enero pasado, el Tribunal de Apelación de Angers (oeste) estima que la ginecóloga es "responsables ante los padres de las consecuencias de la ausencia de diagnóstico prenatal de la malformación que sufre su hija Carla".
La pequeña, que sufre una malformación severa del esqueleto, tiente unida a la cadera.
Esas malformaciones no fueron detectadas en las tres ecografías efectuadas en las semanas 12, 20 y 25 del embarazo.
Según un informe judicial, el no diagnostico de las anomalías de la niña son imputables a la "falta de rigor sistemática" de la ginecóloga, que procedió a una "exploración muy superficial".
Los padres de Carla habían pedido 153.000 euros a título de perdida de la oportunidad de haber abortado de haber tenido conocimiento de los problema de la niña y otros 161.000 euros por perjuicio moral.
