WASHINGTON.- El año pasado hubo más de mil nuevas acusaciones contra religiosos de la Iglesia Católica estadounidense por abuso sexual de menores, informó hoy la conferencia episcopal católica en Washington.
La mayoría de las acusaciones se refieren a supuestos hechos ocurridos entre 1965 y 1974. Tres cuartas partes de los sacerdotes acusados han muerto, dejaron sus cargos o fueron transferidos a puestos donde no tienen contacto con el público.
Las mil 92 denuncias, de las cuales 900 fueron calificadas como creíbles por las autoridades eclesiásticas, afectan a 756 curas y diáconos. El número de presuntas víctimas asciende a mil 83.
Según la conferencia episcopal, 116 de las denuncias realizadas el año pasado resultaron ser falsas. En tanto, contra la mitad de los religiosos acusados en 2004 ya se habían presentado cargos en años anteriores.
Los datos son el resultado de una investigación que realizó un grupo de expertos en 200 diócesis católicas, asesorados por ex funcionarios del Buró Federal de Investigaciones (FBI) estadounidense.
Hace un año, la Iglesia católica presentó por primera vez cifras acerca del abuso sexual de niños en Estados Unidos por parte de religiosos. Según el informe, entre 1950 y 2002 fueron acusados por abuso sexual unos 4 mil 400 sacerdotes.
Según el reporte, los gastos en procesos judiciales y terapias para víctimas y religiosos en este lapso fueron de 500 millones de dólares.