MADRID.- Un total de 34,6 millones de españoles están llamados a votar hoy el referéndum sobre la Constitución Europea, en la primera de las diez consultas populares que se celebrarán en la Unión Europea (UE) para ratificar el Tratado.
Es el primer examen en las urnas de la Carta Magna de la UE, en una consulta popular en la que la abstención es la gran preocupación de las fuerzas políticas partidarias del "sí" y el "no".
Las encuestas de los últimos días reflejan una victoria clara del voto afirmativo, pero también un escaso interés por votar un texto que el 90 por ciento de los ciudadanos españoles afirma desconocer.
Oficialmente se prevé que a las 22:00 horas locales (18:00 horas en Chile) se conozca qué han contestado los votantes españoles a la pregunta planteada por el Gobierno en el referéndum: "¿Aprueba usted el Tratado por el que se establece una Constitución para Europa?".
Tras depositar su voto a primera hora de la mañana, el jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, animó a los ciudadanos a votar y subrayó ante la prensa que esta jornada "significa abrir las puertas a una Europa más unida y fuerte".
El presidente del Ejecutivo manifestó que los españoles toman hoy una decisión de gran trascendencia para el futuro de la Europa unida, al tiempo que dijo que se trata también de una jornada muy importante para España, para su futuro y para su bienestar.
"El voto es, ante todo, un derecho, pero, también, una forma muy importante de expresar nuestro compromiso con los demás", añadió.
Por ello, consideró que la votación de hoy "significa abrir las puertas a una Europa más unida, más fuerte y con un futuro de bienestar", y animó a que los ciudadanos acudan a las urnas.
La votación y las posteriores declaraciones de Rodríguez Zapatero fueron seguidas por un gran número de periodistas y cámaras de televisión procedentes de toda Europa y que se han acreditado especialmente para seguir la consulta popular en España.
Los españoles son los primeros europeos que se pronuncian sobre la ratificación de la Constitución Europea y les seguirán en los próximos meses los de Francia, Irlanda, Dinamarca, Reino Unido, Portugal, Holanda, Luxemburgo, Polonia y la República Checa.
Se trata del cuarto referéndum que se celebra en España desde la restauración del sistema democrático tras la muerte del dictador Francisco Franco en noviembre de 1975.
Los españoles votaron en referéndum en diciembre de 1976 para aprobar la reforma política, que abrió la transición de la dictadura a la democracia; en diciembre de 1978 para aprobar la Constitución nacional; y en marzo de 1986 para permanecer en la OTAN.
El presidente del Parlamento Europeo (PE), el español Josep Borrell, también destacó la importancia de acudir a votar "cualquiera que sea el sentido del voto", porque la consulta es "un evento muy importante en nuestra historia política".
"Sin duda, es un día muy importante para la Constitución para España y para la Unión Europea. Merece la pena el pequeño esfuerzo de ir a votar", manifestó el presidente de la Eurocámara.
Preguntado por el porcentaje de participación que se prevé, Borrell se mostró convencido de que los ciudadanos responderán a la cita electoral, "cualquiera que sea su opinión".
"No es ninguna retórica decir que la UE está con los ojos puestos en España", dijo refiriéndose no sólo a los políticos sino también a los medios de comunicación europeos, y subrayó que el referéndum "marca un hito muy importante", porque "sin duda esta noche en todos los círculos europeos se analizará el resultado de España".
El llamamiento a la participación se escuchó también desde los contrarios a la Constitución y el coordinador general de la coalición de mayoría comunista Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, pidió una "participación crítica por el 'no'".
Llamazares dijo que espera que el día de hoy sea un "punto de inflexión" en la política europea, y que "el futuro sea más participativo, con contenidos sociales y una política de paz para la UE".
