PEKIN.- Un grupo de prominentes legisladores chinos quiere considerar un delito el que los médicos revelen el sexo de un futuro bebé a sus padres, con el objetivo de combatir los abortos que muchas parejas buscan cuando se enteran de que su descendiente será niña, informaron el domingo medios locales.
Actualmente es ya ilegal el empleo de ultrasonido u otros métodos para determinar el sexo de un feto por razones que no sean estrictamente médicas, pero quienes incumplen con esa disposición sólo pueden enfrentar sanciones administrativas y no cargos penales, informó el China Youth Daily.
"Pese a la prohibición a detectar el sexo de un feto, esta práctica ilegal persiste, lo que ha causado un diferencial serio en la proporción de género de la población recién nacida", señaló el informe."Este asunto ha llamado la atención de los principales legisladores chinos".
El Congreso Nacional del Pueblo comienza sus sesiones el próximo fin de semana, y una comisión ha propuesto leyes que castiguen penalmente a los médicos que desafíen la prohibición, según el diario.
Las estadísticas gubernamentales muestran que en China nacen 117 niños por cada 100 niñas, una diferencia atribuida principalmente a la política que prohibe a las parejas tener más de un descendiente.
Muchos padres que desean un hijo varón han optado por el aborto cuando se enteran de que tendrán una niña.
En algunas áreas rurales, la proporción se acerca a 150 niños por cada 100 niñas, lo que ha llevado a temores de que en el futuro muchos hombres permanezcan solteros o de que surjan otros problemas sociales, añadió el diario.
