PRISTINA.- El jefe del gobierno de la convulsa provincia serbia de Kosovo, Ramush Haradinaj, renunció hoy a su cargo, tras recibir del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY) un acta de acusación por crímenes de guerra cometidos durante el conflicto de Kosovo, en los años 1998 y 1999.
El jefe de gobierno dio a conocer su decisión en rueda de prensa, inmediatamente después de una sesión de urgencia del gabinete de gobierno.
Como primera reacción a la medida, el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, expresó su confianza en que Haradinaj colabore estrechamente con el alto tribunal internacional.
En un comunicado emitido en Bruselas, De Hoop Scheffer comentó que Kosovo está en una fase decisiva de su historia y que la comunidad internacional deberá decidir si en la provincia del sur de Serbia están en vigor las normas democráticas. "La cooperación con el TPIY es una de esas normas", agregó.
El contenido del acta de acusación del TPIY, creado a instancias de la ONU en 1993, todavía no se ha dado a conocer.
El texto permanecerá en secreto hasta que el ex militar comparezca ante los jueces del alto tribunal de las Naciones Unidas. No obstante, los tribunales serbios le acusan de más de 100 cargos criminales, incluidos terrorismo, asesinato y violaciones.
Haradinaj, de 36 años, declaró que se entregará al alto tribunal de Naciones Unidas, en la ciudad holandesa de La Haya.
El jefe de gobierno declaró que es inocente y que lo probará ante las autoridades judiciales del TPIY.
"No soy culpable, me tomaré un breve lapso de tiempo", comentó a la prensa. Su adjunto, Bajram Kosumi, fue designado para reemplazarlo.
Aparentemente refiriéndose a la presión recibida desde Belgrado, que ha comenzado a extraditar a sospechoso de crímenes de guerra al TPIY, Haradinaj calificó la acusación en su contra como "un mercadeo político".
Comentó que su partida a La Haya "no es el final del combate de Kosovo por su independencia".
En el cargo de Primer Ministro desde diciembre pasado, Haradinaj fue comandante de la guerrilla étnica albanesa durante la guerra de Kosovo, entre 1998 y 1999. Fundó la Alianza por el Futuro de Kosovo (AAK) con la que entró en el mundo de la política en 2001.
El conflicto de Kosovo acabó cuando la OTAN bombardeó Serbia y posteriormente se estableció una administración de Naciones Unidas (UNMIK) y una misión de paz internacional en 1999.
A pesar del protectorado de hecho que ejerce la ONU y la OTAN en Kosovo, las tensiones y la violencia étnica susbisten en Kosovo.
