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Piden a Bush como testigo en juicio por el 11-S en Hamburgo

Los abogados del marroquí Munir El Motassadeq quieren que el Presidente de EE.UU. se pronuncie acerca de los supuestos secuestros y torturas de personas vinculadas con el terrorismo por parte de los servicios de inteligencia norteamericanos.

08 de Marzo de 2005 | 12:21 | DPA
HAMBURGO.- En el juicio que se lleva a cabo en Hamburgo contra el ciudadano marroquí Munir El Motassadeq, por su presunta complicidad con los autores de los atentados del 11 de septiembre de 2001, los abogados defensores solicitaron hoy la comparecencia del Presidente estadounidense, George W. Bush, como testigo.

Los abogados de Motassadeq piden que Bush se pronuncie acerca de las informaciones que relacionan a los servicios de inteligencia de Estados Unidos con secuestros y torturas en terceros países de personas sospechosas de estar vinculadas con el terrorismo, señaló el abogado Udo Jacob ante la Audiencia Regional de Hamburgo.

El abogado hizo mención a los casos de los presuntos cabecillas sobrevivientes de los atentados, Ramzi Binalshibh y Jalid Sheij Mohammed, quienes se encuentran en poder de las fuerzas de seguridad de Estados Unidos en un lugar secreto. "Existe la preocupación de que sean torturados durante los interrogatorios", dijo.

Binalshibh y Sheij Mohammed son considerados figuras claves en el juicio contra Motassadeq, ya que ambos tenían contacto con el acusado, quien asegura no haber estado involucrado en la preparación de los atentados. Estados Unidos no permite interrogarlos en el proceso.

En agosto pasado, Washington había enviado a Hamburgo documentos con las declaraciones comprimidas de ambos, en las que afirman que Motassadeq no estaba al tanto de los planes de los atentados.

Motassadeq está acusado de pertenecer a una organización terrorista y de ser cómplice del asesinato en más de tres mil casos por los atentados del 11 de septiembre de 2001.

El proceso es celebrado por segunda vez, después de que la Corte Federal anulara la primera condena a 15 años emitida por el tribunal de Hamburgo. La Corte Federal tomó la decisión en vista de que Estados Unidos negó el acceso a informaciones que podrían resultar claves en el juicio.