NUEVA YORK.- El gobierno iraquí pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que ponga fin a sus programas de inspecciones de armas, debido a que Bagdad no tiene intención de obtener armas de destrucción masiva.
El embajador iraquí ante la ONU, Samir Samaidaie, dijo en una carta enviada al consejo integrado por 15 miembros difundida hoy, que la Comisión de la ONU para la Vigilancia, Verificación e Inspección (UNMOVIC) y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) deberían terminar su trabajo en Irak.
El pedido se produce luego de que tras dos investigaciones a gran escala, llevadas a cabo por Estados Unidos desde su invasión a Irak en marzo de 2003, no se hallaron armas de destrucción masiva.
"Creemos fuertemente que ahora es tiempo de que el Consejo de Seguridad revise y ponga fin al mandato de la UNMOVIC y el OIEA en Irak de la manera más rápida", dice la carta de Samaidaie.
"El pueblo iraquí continúa soportando el peso de suministrar fondos para dos cuerpos que se convirtieron en irrelevantes para él", añade.
El embajador dijo que sólo el programa de trabajo planeado del OIEA para los próximos dos años costará cerca de 13 millones de dólares.
El OIEA es responsable de las inspecciones de armas nucleares, mientras que la UNMOVIC está encargada de hallar armas biológicas y químicas.
Los fondos para estos dos trabajos de la ONU en Irak proceden del programa "Petróleo por Alimentos", que obtuvo sus recursos de las ventas de petróleo iraquí entre 1996 y 2003. Ese dinero sirvió para apoyar las actividades de ayuda humanitaria de la ONU para el pueblo iraquí, mientras Bagdad se encontraba bajo sanciones internacionales.
Samadaie dijo que aún hay 400 millones de dólares en el fondo del programa "Petróleo por Alimentos", que deberían ser transferidos al Fondo de Desarrollo de Irak, bajo control del gobierno de Bagdad.
"Ceemos que esos fondos deberían ser usados para la reconstrucción de Irak y para paliar las necesidades inmediatas de su pueblo", agregó el diplomático.