MADRID.- El gubernamental Partido Socialista negó que haya tenido contactos con la ilegalizada Batasuna, considerada el brazo político de ETA, mientras el opositor Partido Popular pidió hoy una reunión del llamado Pacto Antiterrorista para aclararlo.
La propia Batasuna aseguró hoy que es "mentira" que exista una "vía de comunicación" o "contactos" con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), aunque expresó su disposición de reunirse con todos los representantes políticos.
Por su parte, los socialistas afirmaron que no existe "nada que justifique" una reunión del Pacto Antiterrorista porque ningún dirigente de esta formación ha contactado con miembros de Batasuna.
También la vicepresidenta primera del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, confirmó que no ha habido ni habrá ningún contacto con Batasuna "en tanto no haga una declaración clara y expresa contra la violencia".
El Pacto Antiterrorista es un documento marco de rechazo a los que utilizan la violencia y actúan en contra de la Constitución que PP y PSOE firmaron en 2000, junto al Gobierno entonces presidido por José María Aznar.
La información sobre los eventuales contactos entre socialistas y Batasuna fue publicada el pasado fin de semana por un diario español.
Según el rotativo, la grabación de una conversación en octubre pasado entre un etarra encarcelado y una representante de la izquierda abertzale (independentista) desvelaba contactos de Batasuna con el PSOE.
El mismo día que apareció publicada esa información, el PSOE negó esos contactos y aseguró que no se reúne con organizaciones que incumplen "las reglas del juego democrático".
No obstante, en una carta dirigida al secretario de Organización del PSOE, José Blanco, el PP pidió formalmente una reunión del Pacto Antiterrorista para "aclarar y, a ser posible, disipar todas las dudas sobre los propósitos del Gobierno, su Presidente y el Partido Socialista" en relación con Batasuna y ETA.
En 2003, el Tribunal Supremo español suspendió las actividades de Batasuna, al considerar que esta coalición y sus predecesoras Herri Batasuna (HB) y Euskal Herritarrok (EH) tienen una "identidad sustancial" con la banda terrorista ETA.
Posteriormente, el Tribunal Constitucional decidió mantener la ilegalización de Batasuna y Herri Batasuna, al desestimar sus recursos de amparo contra la resolución anterior.