El cardenal Joseph Ratzinger.
ROMA.- El cardenal Joseph Ratzinger, quien tras la muerte del Papa se convirtió en el hombre fuerte del Vaticano, ha ordenado a los cardenales que participarán en el cónclave silencio absoluto, informa hoy la prensa italiana.
De acuerdo con los reportes, ha instado a sus colegas purpurados a mantener silencio incluso antes del comienzo de la ceremonia en la que se elegirá un nuevo Papa, el 18 de abril, y les ha recomendado que no realicen entrevistas. Sin embargo, varios cardenales se han opuesto a esta medida, según medios italianos.
Ratzinger es la figura clave en "los tiempos entre los papas": dirigirá la misa fúnebre y la ceremonia de entierro este viernes. También es el encargado de leer el testamento de Juan Pablo II y preside las reuniones diarias de los cardenales en el Vaticano. Y más importante aún: dirigirá la elección del nuevo Pontífice.
Según el derecho canónico, los cardenales deben estar completamente aislados del resto del mundo durante el cónclave. Pero lo que resulta nuevo es el "voto de silencio" antes de la reunión. "¿Cómo quieren que lo hagamos?", protestó un purpurado. "¿No respondiendo a los periodistas?", se preguntó en el "Corriere della Sera".
Otro opinó que no se puede defraudar el interés que suscita el evento, "aunque sólo sea por el Papa".
Según ha trascendido, los cardenales han optado por una vía intermedia: dar entrevistas, pero sólo sobre el tema de Juan Pablo II, su herencia espiritual y materias de la Iglesia y su futuro. Por el contrario, no contestarán a "la pregunta: ¿quién tiene más posibilidades? ¿Quién será el nuevo Papa?
Muchos ven al propio Ratzinger como "papable", pero él ya ha dicho que sus deseos van por otro lado: le gustaría retirarse a su Baviera (Alemania) natal y escribir otro libro.
