QUITO.- A pesar del levantamiento del decreto de emergencia para Quito por parte del Presidente Lucio Gutiérrez, la movilización ciudadana y las expresiones de rechazo al gobierno continúan en Quito y se extienden a otras ciudades de Ecuador.
Focos aislados de protesta siguieron en esta capital en horas de la madrugada cuando un grupo de cincuenta personas trataron, sin lograrlo, de llegar hasta el Palacio Presidencial, al ser disuelto el intento por la policía que resguarda el lugar desde hace más de una semana.
La Federación de Cámaras de Comercio de Quito manifestó a través de su presidente, Blasco Peñaherrera, que la salida de Gutiérrez "sería la única solución" a la crisis desatada.
Mientras tanto, el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, convocó para este lunes a "grandes y dantescas caravanas que visiten los barrios en señal de protesta".
Las Cámaras de la Producción de Guayaquil, capital económica de Ecuador, acogieron el pedido de Nebot y se declararon en emergencia hasta que la situación política se normalice.
En Cuenca, la tercera ciudad en importancia en Ecuador, el prefecto de la provincia, Paúl Carrasco, convocó a los ciudadanos a analizar la coyuntura en miras a la salida del Presidente Gutiérrez y manifestó que Cuenca saldrá a las calles este lunes.
En cambio, los sectores políticos con representación en el Congreso (unicameral) de Ecuador se han mostrado cautos y se mantienen a la espera de la sesión extraordinaria que se celebrará esta tarde para ratificar la cesación de funciones de la Corte Suprema de Justicia, decretada por el Presidente de Ecuador el viernes en la noche, y para tramitar un mecanismo de elección de la nueva Corte.
Fuentes allegadas al Congreso expresaron que la expectativa es que los legisladores apoyen por unanimidad la salida de la Corte y logren resolver el nombramiento de los nuevos magistrados, luego de una crisis política que se ha extendido por más de cuatro meses y que ha tenido su punto culminante en esta semana.
