CIUDAD DE PANAMÁ.- Los restos incinerados del guerrillero chileno Gerardo Olivares, desaparecido en Panamá en 1977, serán traidos a Chile, confirmó hoy en la capital panameña su hermano Daniel.
La Comisión de la Verdad notificó en el 2002 a los familiares cercanos de Olivares sobre la aparición de osamentas en una tumba sin nombre en la isla penal de Coiba, en el Pacífico panameño.
El insurgente chileno había sido detenido en Costa Rica el 13 de junio de 1972 por la policía secreta de ese país, quien a su vez lo entregó a la Guardia Nacional de Panamá.
Olivares fue torturado y acusado de pertenecer a un movimiento guerrillero que hostigó a las tropas panameñas en Piedra Candela, en la frontera con Costa Rica.
En los archivos de la isla penal de Coiba fue recuperado un expediente firmado por el entonces director de la cárcel, Wilfor Niple, que confirmó la muerte de Olivares, por presunto "intento de fuga".