CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Benedicto XVI saludó en español a los peregrinos de América Latina y España hoy en su primera audiencia pública en la plaza de San Pedro, suscitando las ovaciones de los presentes.
El saludo fue especialmente acogido después de que en la audiencia del pasado sábado con la prensa acreditada ante la Santa Sede se le olvidó dirigirse en español, la lengua que hablan la mitad de los católicos del mundo.
"Saludo a los peregrinos españoles y a la Estudiantina del Instituto católico ’La Paz’ de Querétaro, en México, así como a los demás fieles venidos de España y América Latina y a cuantos están unidos a través de la radio o la televisión", dijo.
Benedicto XVI hizo un resumen de la catequesis en varias lenguas, entre ellas francés, inglés y alemán, su idioma materno, y explicó en español las razones por la que eligió el nombre de Benedicto.
Dirigió también un saludo en polaco, esloveno y croata, lenguas que también había olvidado en la audiencia con la prensa mundial.
Clima festivo
En un clima festivo y alegre se desarrolló hoy la primera audiencia general del Papa Benedicto XVI en la plaza de San Pedro a la que asistieron unos 15.000 peregrinos.
Benedicto XVI, elegido el 19 de abril como 265º Papa de la historia, llegó a bordo de un papamóvil blanco descapotable saludando y bendiciendo a los presentes, entre ellos numerosos compatriotas alemanes, suizos y austriacos.
El nuevo Papa estaba acompañado por su secretario personal, el joven religioso Georg Gaenswein.
La última audiencia general de Juan Pablo II, quien falleció el 2 de abril tras una larga agonía, fue el 26 de enero en la sala de audiencias del Vaticano.
Defiende raíces cristianas de Europa
El Papa Benedicto XVI defendió hoy las raíces cristianas de Europa, "a las que no podemos renunciar".
El pontífice alemán, elegido el pasado 19 de abril en un Cónclave que duró 24 horas, citó las raíces cristianas del viejo continente como un punto de referencia común y recordó "la extraordinaria herencia espiritual" dejada por su predecesor Juan Pablo II.
El nuevo Papa explicó a los presentes, congregados bajo un primaveral sol en la explanada, que había escogido el nombre de Benedicto para unirse "idealmente" a Benedecito XV, un pontífice "valiente y auténtico profeta de la paz", que guió a la Iglesia en un momento difícil de la historia debido "al primer conflicto mundial".
