TOKIO.- La princesa japonesa Masako apareció en público el domingo en Tokio con su marido por primera vez en varios meses para asistir a un evento de UNICEF.
Masako, que se ha pasado más de un año recluida por una enfermedad relacionada con el estrés, fue vista por última vez el 2 de enero, brevemente desde un balcón del palacio, por el Año Nuevo.
Ex diplomática y graduada en Harvard, Masako ha sufrido la presión para ajustarse a los modos conservadores de una de las más antiguas monarquías del mundo desde su matrimonio en 1993.
Los observadores reales dicen que el estrés le ha llegado por la presión de dar a luz a un sucesor masculino.
Masako y su marido, el príncipe Naruhito, tienen una hija, Aiko, de tres años, pero el acceso al Trono del Crisantemo está actualmente limitado a los hombres.
El domingo, Naruhito y una Masako con apariencia relajada, con traje negro y larga bufanda, llegaron juntos para asistir a el evento de UNICEF. Ninguno de ellos hizo declaraciones.
Naruhito causó furor en mayo del año pasado al decir que la vida en el palacio había "anulado" la carrera de Masako y su personalidad.
Sus comentarios causaron tensiones con la familia imperial pero también establecieron un debate nacional acerca del cambio de la ley de sucesión de 1947.
El progreso en el debate ha sido lento.
Los conservadores se oponen a cualquier cambio en la ley de sucesión ya que ellos consideran que tan larga línea de sucesión masculina de unos 2.600 años no se puede romper.
Los sondeos de opinión pública muestran que la mayoría de los japoneses están a favor de la idea de una emperatriz regente.